Armando Traferri fue imputado como “El Hombre” del juego clandestino en Rosario

El MPA investiga al senador provincial por corrupción y denunció subsidios a la Asociación Palabra Mayor de Casilda.

Armando Traferri fue imputado como “El Hombre” del juego clandestino en Rosario
El "Pipi" está en la mira judicial por su relación con el empresario Leonardo Peiti.

La Fiscalía Regional de Rosario imputó este miércoles a Armando Traferri en una de las causas más resonantes de la historia judicial de Santa Fe. El senador del departamento San Lorenzo figura en la causa como “El Hombre”, apodo que daba cuenta del supuesto rol protagónico dentro del mapa del juego clandestino en Rosario.

El legislador estaba en la mira del Ministerio Público de la Acusación (MPA) desde mediados de 2020, pero hasta ahora se había amparado en sus fueros y no se había presentado la evidencia en su contra. El “Pipi” se declaró inocente en más de una oportunidad y aseguró que la investigación era motorizada por una disputa política dentro del peronismo.

¿Qué delitos le imputaron a Armando Traferri?

  • Jefe de asociación ilícita.
  • Partícipe primario en la organización y explotación de juegos de azar ilegales.
  • Tráfico de influencias agravado.
  • Negociación incompatible con la función pública.
  • Cohecho pasivo.
  • Peculado de caudales públicos.

El equipo fiscal integrado por Marisol Fabbro, María de los Ángeles Granato y José Luis Caterina señaló al exintendente de San Lorenzo como el garante del juego clandestino en la provincia. De acuerdo a esta teoría, el legislador le proveía “protección política y judicial” a la organización y también ayudaba a “ocultar las ganancias”.

Leonardo Peiti describió el funcionamiento de esta red ilegal como imputado colaborador. El empresario afirma que llegó a pagarle 200.000 dólares al senador a cambio de diferentes favores para sostener las casas de apuestas y otros negocios.

El empresario habló en televisión durante el primer año de la pandemia de COVID-19.
El empresario habló en televisión durante el primer año de la pandemia de COVID-19.

Los investigadores presumen que la asociación ilícita se puso en marcha en abril de 2017, cuando Patricio Serjal asumió el cargo de fiscal regional de Rosario. La designación le abrió la puerta al “Pipi” para “infiltrarse” en el MPA con el objetivo de frenar causas sobre juego clandestino y obtener otro tipo de ayuda a la organización.

Aunque Peiti declaró contra quienes le brindaban protección, el equipo judicial que tomó la posta de Matías Edery y Luis Schiappa Pietra sospechan que el vínculo con Traferri no se cortó. También ratificaron las denuncias contra colaboradores del referente peronista, mencionado como “El Hombre” para evitar su nombre en llamadas telefónicas y mensajes.

¿Qué relación tiene Armando Traferri con la Asociación Civil Palabra Mayor?

Luego del mayor momento de tensión política por el testimonio contra Serjal y el exfiscal Gustavo Ponce Asahad, el empresario rosarino quedó detenido durante un tiempo y luego pasó a estar internado por un informe médico forense. De acuerdo a la denuncia del MPA, Traferri utilizó subsidios del Senado de Santa Fe para pagarle a una psiquiatra de Casilda por este trámite.

Los investigadores plantearon que Liliana Moriconi recibió el dinero en septiembre de 2021 a través de la Asociación Civil Palabra Mayor. El coordinador de talleres de esta entidad es Germán Hess, pareja de la profesional de la salud, identificado a partir de un e-mail enviado por Verónica García, la secretaria privada de Armando Traferri.

Finalmente, los fiscales reiteraron la denuncia contra presuntos intermediarios y testaferros del “Pipi” para recaudar coimas y dinero del juego clandestino, así como otras maniobras burocráticas vinculadas al negocio. En esa lista aparecen el fallecido Ricardo Paulichenco, por entonces secretario legislativo de la Cámara alta, el exasesor peronista Darío Scataglini, el empresario Oscar “Poppy” Larrauri y el abogado José Fernández Chemes.