Este jueves comenzó una nueva etapa para River en la Copa Libertadores. El Millonario viajó a Paraguay para enfrentar a Libertad por los octavos de final, en el Estadio La Huerta, en Asunción, y acompañado por 3500 hinchas que viajaron para el encuentro.
Desde “el vestuario” River intentó y tuvo su primera oportunidad apenas a los 2′. Tras un contraataque, el joven Lencina asistió a Miguel Borja, que demoró en definir y fue bloqueado por un defensor.
Pero no fueron todas buenas para la visita. Libertad le planteó un partido incómodo, con presión y bloqueando el medio.
A los 13′ llegó una clara para el local. Lo que Iván Ramírez lanzó como un centro tomó tal curva que casi se le mete a Armani. El “Pulpo” estuvo rápido y evitó un golazo.
Los de Gallardo, que pedía a los gritos que “metan”, siguen incómodos. A los 27′ llegó un tiro libre para Libertad. Álvaro Campuzano remató exigido y Armani se quedó con la pelota.
Los paraguayos se acercaban cada vez más y el arquero millonario debió agudizar cada vez sus sentidos. A los 33′ llegó la más clara para Libertad. Un veloz contraataque, puso a Fernández mano a mano con el arquero. Un remate violento que Armani desvió con un manotazo al corner.
Un mejor segundo tiempo para River
En el segundo tiempo Gallardo apostó por Quintero, Nacho Fernández y Driussi. El eje del juego en esta parte del partido estuvo en “Juanfer”, que a los 53’ metió un pase “de otro partido” a Nacho Fernández, quien metió el centro para Colidio que no pudo conectar.
River estuvo mejor en esta parte, con ideas más claras. Colidio volvió a tener una ocasión clara de gol a los 58′, cuando remató cruzado dentro del área. Buena respuesta del arquero Martín Silva.
A los 64′, Quintero pateó de afuera pero su remate se fue por arriba del travesaño. A los 72′ el que intentó de media distancia fue Nacho Fernández, también clave en la remontada del Millonario.
Ya sobre el final Martín Silva le negó el gol de Quintero, que pateó un tiro libre al palo del arquero. En el rebote, Nacho Fernández pateó desviado.
La última jugada del partido fue casi el gol del triunfo para River. Nacho Fernández tiró un centro que Montiel encontró, pero volvió a salvar Martín Silva.