El 20 de mayo de 2025, el tranquilo barrio de Coghlan vio cómo la rutina se quebraba para siempre. Un golpe de pala, un caño roto y el pasado emergió desde las profundidades de la tierra. Todo ocurrió en el patio de una casa que alguna vez Gustavo Cerati le alquiló a Marina Olmi, hermana de Boy, su antigua propietaria.
1. Dónde y cómo encontraron el cuerpo
El caso del cuerpo hallado en plena Ciudad de Buenos Aires trascendió rápidamente y mucho tuvo que ver el líder de Soda Stereo como protagonista indirecto del hecho.
Los restos óseos tenían un nombre y una historia: Diego Fernández Lima, un adolescente de 16 años desaparecido en 1984 y a quien su familia nunca dejó de buscar.
La figura de Cerati se fue esfumando de la historia porque, en realidad, el joven estaba enterrado en la casa lindera: perteneciente a la familia de Cristian Graf, excompañero de colegio de la víctima.
2. Quién era Diego Fernández Lima
Diego Fernández Lima era un adolescente de 16 años que desapareció el 26 de julio de 1984 en Buenos Aires. Su caso permaneció sin resolverse por más de cuatro décadas.
Según los informes, Diego fue visto por última vez el día de su desaparición, después de almorzar con su madre y decirle que iría a la casa de un amigo.

Tenía 16 años y era conocido en el club de fútbol donde jugaba, Excursionistas, como “Gaita”. Era un jugador “chiquitito pero muy hábil” y le gustaban las motos.
3. La teoría de la familia de Diego sobre su desaparición
Su familia nunca dejó de buscarlo. En aquel entonces la investigación estuvo mal realizada y de hecho la carátula fue “fuga del hogar”.
Su padre lo buscó en todos lados hasta el día de su fallecimiento, en un accidente de tránsito: tenía la teoría de que se lo habían llevado posiblemente de una “secta”.

El hermano menor de Diego, Javier, fue uno de los primeros en hablar tras conocerse la identidad de los restos. Por su parte, él comentó que al haber desaparecido tan cerca de finalizada la dictadura, con los años él pensó que a Diego lo habían “chupado”.
4. Cómo se supo que se trataba de Diego
El caso se hizo mediático por la cercanía del lugar con la casa de Gustavo Cerati y eso hizo que un sobrino de Diego tuviera interés en el tema y lo llevó a reconocer las coincidencias (edad, fechas, lugar, vestimenta, entre otras)
Un análisis de ADN realizado a partir de una muestra de la madre de Diego, hoy de 87 años, confirmó que los restos eran los de su hijo. Junto a sus restos se encontraron:
- Una moneda japonesa
- Un reloj Casio fabricado en 1982
- Un llavero naranja con una llave
- Una ficha de casino
- La hebilla de un cinturón
- La suela de un mocasín talle 41
- Una corbata de uniforme escolar

5. Cómo mataron a Diego Fernández Lima
Según el dictamen del fiscal López Perrando, el examen forense permitió determinar cómo murió Diego y todo lo que el asesino trató de hacer para deshacerse de su cuerpo.
Finalmente, fue enterrado en una fosa improvisada de apenas 60 centímetros de profundidad en el jardín de la vivienda del sospechoso.
6. Quién dio el nombre de Cristian Graf como sospechoso
La fiscalía que sigue el caso, a cargo de Martín López Perrando, recibió un dato que lo cambió todo. En un grupo de WhatsApp, un excompañero de Diego, hoy radicado en el exterior, nombró directamente a Graf como la última persona que lo vio con vida. La sombra de la sospecha se extendió rápido por el barrio.
Johnny Mesa, quien estuvo con Diego el día de su desaparición, brindó un testimonio revelador. En ese último encuentro, Diego le explicó a Johnny que se dirigía a la casa de un compañero (Cristian Graf) para buscar tareas escolares, con la intención de no preocupar a su madre. Johnny recuerda haberse despedido de él con la expectativa de verlo al día siguiente en la escuela.
7. Quién es Cristian Graf y su relación con Diego
Cristian Graf, hoy un electricista de manos curtidas y mirada esquiva, también era un adolescente al momento de la desaparición de su compañero de la ENET N° 36. Aquella tarde, según el hermano de Diego y la útima persona con la que habló, la víctima iba “a lo de un amigo” que aparentemente sería Graf. Pero, nunca volvió.
El propio Graf se presentó voluntariamente en la fiscalía el 11 de agosto, mientras testigos y viejas memorias comenzaban a coser la trama.

Pero las grietas de la historia dejaron entrever algo más. Durante el abordaje de Mercedes Ninci, Graf dejó escapar una frase apenas audible: “A mi papá…”. Su esposa lo interrumpió con un reproche, pero el periodista Nelson Castro analizó el audio y encendió la sospecha de una implicación paterna en aquel día de 1984.
8. El grave testimonio del camarógrafo sobre quién era Diego
En medio de las elucubraciones respecto de qué sucedió en aquel fin de julio del ‘84, apareció un testimonio inesperado: el de Adrián Farías, un camarógrafo de vasta trayectoria que fue al colegio con Diego y Cristian.

Farías contó cómo era el curso que compartían y definió a la víctima como una persona conflictiva. Lo peor vino después, cuando reveló que Diego había querido violarlo en el baño de colegio.
Días después, el exportero de la institución declaró que era imposible que aquel episodio ocurriera, ya que los baños siempre estaban controlados. También refirió que, por aquel entonces, la teoría que se manejaba era que se trataba de un secuestro relacionado con el tráfico de órganos.
9. Qué esconde Cristian Graf y su familia
A partir de estos hallazgos, el fiscal López Perrando solicitó la indagatoria del excompañero de colegio de Diego, de 58 años, por los delitos de encubrimiento agravado y supresión de evidencia.
El dictamen destaca que el imputado intentó desviar la investigación y encubrir el crimen desde el momento en que se descubrieron los restos. Graf dio tres versiones de los restos óseos que se encontraron en la propiedad, además también le dio una orden a los obreros que generó más sospechas.

Graf se ha mostrado muy cercano a su esposa. También se conoció un mensaje del hijo del sospechoso, quien aseguró haber preguntado sobre la verdad de lo sucedido a su familia.
A todo esto se suma el insólito argumento del abogado de Graf para demostrar su inocencia.
10. ¿Puede ir preso el culpable del asesinato de Diego?
Esta es una de las preguntas que más ha surgido con el contexto del caso. La respuesta puntual es no. Esto se debe a que el Código Penal de Argentina no persigue in aeternum un delito. Es decir, los crímenes prescriben.
El tiempo de prescripción se toma basándose en la cantidad de años que tendría que haber cumplido una persona por ese crimen y ya pasaron más de 40 años de la muerte de Diego aquel 26 de julio 1984.