La muerte a los 99 años del príncipe Felipe de Edimburgo, esposo por más de 73 años de la reina Isabel II de Inglaterra, trajo consigo los recuerdos de los diferentes momentos que vivió en sus casi 100 años de vida. Te traemos 10 datos curiosos de quien fue el príncipe consorte de Reino Unido durante más de 69 años.
//Mirá también: Muere Felipe de Edimburgo, el esposo de Isabel II
1. Un príncipe sin reino y en el exilio
El duque de Edimburgo fue considerado el “príncipe sin reino” tras perder su puesto en el trono de Grecia. Escapó junto a sus padres y sus cuatro hermanas a través de un buque inglés y pasó su infancia viviendo en el exilio.
2. La enfermedad de su madre y la separación de su familia
Tras el exilio, su madre fue diagnosticada con esquizofrenia y tuvo que ser internada en un manicomio, donde se le aplicaron electrochoques y dosis de rayos X en los ovarios. Su padre se fue con su amante y el joven príncipe vivió en internados gracias a la ayuda de familiares.
3. Sus hermanas estaban casadas con nazis
Las princesas de Grecia y hermanas del duque se casaron con aristócratas alemanes miembros del Partido Nacionalsocialista, razón que los llevó por rumbos diferentes al estar en bandos enfrentados durante la Segunda Guerra Mundial.
4. Tuvo que cambiar su apellido
El duque de Edimburgo tenía sangre germana, al igual que la familia de la reina Isabel II. En aquella época se vivía un sentimiento anti-alemán en Reino Unido, motivo que llevó a que Felipe siguiera los pasos de la familia real y cambiara su apellido a Mountbatten.
5. El inicio de su romance con la reina Isabel II
Eran primos terceros, se conocieron cuando eran muy niños. Luego tuvieron un encuentro que marcó lo que sería el inicio de su relación cuando, en ese entonces princesa Isabel, tenía 13 años y Felipe 18. Su relación comenzó por medio de extensas cartas y su matrimonio duró 73 años.
6. No podía ser rey
Tuvo que abandonar su título para poder casarse con la reina Isabel II. El Palacio y sus reglas dejaron en claro que tras su unión con la heredera al trono, él nunca podría ser rey y tampoco tendría voto en las decisiones debido a una ley parlamentaria que impide que se le otorgue el título y lo denomina como príncipe consorte.
7. Una juventud con excesos y rumores de infidelidad
El ascenso a la corona de Isabel II no permitió que Felipe pudiera seguir con su carrera dentro de la armada inglesa. El escape que encontró el duque fueron las fiestas, los clubes nocturnos. Por supuesto, también existieron rumores de infidelidad que nunca fueron confirmados.
8. Su relación complicada con su hijo Carlos
El duque de Edimburgo y su hijo mayor han tenido una relación no tan cercana. El esposo de la reina Isabel II y el heredero a la corona no tenían mucho en común y solían verse enfrentados por diferentes temas, así como lo ha retratado varias veces la serie “The Crown” de Netflix.
//Mirá también: El comunicado de la reina Isabel II por la muerte del príncipe Felipe
9. El duque fue un gran apoyo para Lady Di
El príncipe consorte era quien parecía poder entender mejor los sentimientos de Lady Diana Spencer. A pesar del rechazo que habría sufrido por la mayor parte de la familia, el príncipe Felipe la aconsejó cuando su relación con Carlos se había deteriorado. Es más, ellos se mantuvieron en contacto luego del divorcio a través de cartas.
10. Era muy ocurrente y tenía un gran sentido del humor
Una de las características del príncipe Felipe era su particular sentido del humor, además de su tendencia a hacer pícaros comentarios, a veces incluso fuera de lugar.