Dos mujeres sanjuaninas, quienes se dedican al cuidado de personas mayores, están en la mira de la Policía tras el robo de casi medio millón de pesos a una de sus clientas. Según publicó Diario de Cuyo, los hijos de la víctima fueron quienes radicaron la denuncia que desencadenó en una investigación policial. Creen que las dos mujeres también sustrajeron el perro caniche de la abuela por el que ofrecen una recompensa.
Lo que se sabe del caso es que la presunta sustracción del dinero ocurrió el domingo pasado en la propiedad de Rosa Pinto Curti, una mujer de 83 años que padece alzheimer, enfermedad por la que debe estar al cuidado de alguien las 24 horas del día. Para la familia, las cuidadoras, amigas y oriundas de la localidad de Sarmiento, idearon un plan para alzarse con el botín.
Sospechan que, cuando las mujeres supieron de la existencia de un maletín con 450 mil pesos, dinero que iba a ser destinado a su cuidado, aprovecharon que quedaron solas en la vivienda y perpetuaron el robo. La hija de la víctima asegura que las acusadas cargaron el maletín en un Fiat 128.
“Ella había dejado la puerta abierta del auto. O sea que ya tenía la intención de guardar atrás el maletín. Ese día no fue nadie más que ellas a la casa. Nos duele la burla hacia mi madre, una anciana indefensa”, expresó Flavia Curti, hija de la anciana.
La maniobra fue descubierta cuando revisaron los registros de la cámara de seguridad. Después, de de las cuidadoras se quebró y confesó. “Lloraba y decía que ellas no tenían nada que ver. Y cuando le mostramos los videos dijo que iba hablar con V.C. para hacerla entrar en razón y que lo devolviera. Pero ella fue cómplice, porque sacó a mi sobrino de la casa con la excusa de ir a comprar”, lanzó Flavia, con bronca.
La investigación está en manos de la sección Robos y Hurtos de la Central de Policía. Además del dinero, sospechan que las mujeres también le robaron un caniche a la abuela. “Estamos muy mal, esa noche no dormimos nada. Lo que más nos dolió, aparte del robo, es el abuso y la burla con nuestra madre. Nosotros le confiamos a estas mujeres el cuidado de una anciana indefensa y perdida, y estas sinvergüenzas se aprovecharon de su incapacidad para robarle”, cerró la hija con tristeza.