Este lunes por la mañana apareció sin vida una ballena franca austral en la zona de la costanera de la ciudad de Caleta Olivia, Santa Cruz. El caso podría estar relacionado con los 30 ejemplares sin vida en la Península de Valdés.
La muerte de la ballena ocurrió en la playa, a la altura del predio del Sindicato de Petroleros Privados de Santa Cruz. Según pudo saber ADNSUR, el motivo estaría vinculado a la aparición de los 30 animales muertos en la Península de Valdés, al parecer por la marea roja.
Efectivos de la Prefectura Naval Argentina están custodiando a la ballena, ya que desde la Secretaria de Ambiente de la Municipalidad de Caleta Olivia, la Fundación CADACE y Protección Civil, solicitaron a los vecinos de la zona no acercarse al lugar porque representa un riesgo para la salud. También, pidieron que las mascotas no busquen tocar el cetáceo, por los fluídos emanados y por el alto grado de descomposición.
Desde Secretaría de Ambiente dijeron que van a analizar el caso y “dejar que la propia naturaleza actúe”
En diálogo con el programa Aquí y Ahora de El Caletense Radio, Silvia Sotomayor contó que una vecina alarmó a las autoridades a las 7 de la mañana. “Se le comunicó al veterinario el Consejo Agrario provincial, que es obligación hacerlo, y también el resto de los integrantes de la Red de Rescate y Varamientos de Caleta Olivia. Además, le avisé al ente de manejo costero integrado, que también es obligación”, dijo.
Luego, la secretaria expresó que las personas “no bajen a la playa a caminar por la zona. Debemos pensar que la ballena estuvo en la orilla y los fluidos de este animal muerto pueden estar en las piedras. Entonces, al caminar por ahí podemos llevarlos en nuestro calzado, y si agarramos piedras los tocamos. Y, si llevamos a nuestros animales, en su patas también pueden trasladarse a nuestras casas y demás sitios. Hay que tomar esas precauciones, para no tener ningún problema de salud”.
Por último, Sotomayor adelantó que por protocolo y recomendación científica, tienen pensado sacar una muestra para hacer un análisis e investigar la posible causa de muerte, pero el cuerpo no se retirará del lugar como lo hacían anteriormente. “Ya no se hace eso. Ahora se deja que la naturaleza y que el ciclo de la vida siga su curso. Lo que tenemos que hacer las personas es tomar las precauciones y no acercarnos, el mar seguramente hará el resto”, finalizó.