Por las inundaciones en el este de Libia, alrededor de unas 250.000 personas se ven afectadas por el ciclón que azotó al país y dependen de la ayuda urgente, según datos del Fondo de Respuestas de Emergencias de las Naciones Unidas.
En total, lo registrado hasta este jueves señalaba que había 884.000 damnificadas, las cuales estaban necesitando ayuda, pero de ellos un cuarto de millón la necesitan de forma urgente, según los datos del fondo comunicados en la rueda de prensa diaria de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Al mismo tiempo, la organización desbloqueó de forma inmediata 10 millones de dólares de su fondo de emergencia para llevar suministros vitales a las víctimas de las inundaciones en Libia y prevenir una crisis sanitaria que podría ser causada por el elevado número de fallecidos que yacen a la intemperie, la falta de agua potable u otros factores, explicó este jueves en Ginebra el secretario general adjunto de Naciones Unidas para Asunto Humanitarios, Martin Griffiths.
Prevenir el surgimiento de alguna epidemia y “restablecer rápidamente algún tipo de normalidad debe primar sobre cualquier otra preocupación en estos momentos difíciles para Libia”, dijo.
”Barrios enteros han sido borrados del mapa. Familias enteras, tomadas por sorpresa, fueron arrastradas por el diluvio de agua. Miles de personas han muerto, decenas de miles se han quedado sin hogar y muchas más siguen en paradero desconocido”, recordó el responsable humanitario.
Según las cifras provisionales, las inundaciones que azotaron la parte oriental de Libia -como consecuencia de ciclón y del consiguiente derrumbe de dos represas- han dejado al menos 6.872 muertos y más de 10.000 desaparecidos.