Los incendios forestales que arrasan gran parte de Canadá presentan hoy 150 focos activos, en su mayoría en la provincia de Quebec, generando un humo en superficie que ya afecta a varias regiones de los Estados Unidos, informaron las autoridades gubernamentales.
Ante la magnitud de los incendios, que provocaron la evacuación de más de 20.000 personas, se aguarda por la llegada de refuerzos internacionales para que se sumen a las brigadas que combaten el fuego.
Después de Alberta y Nueva Escocia, Quebec enfrenta incendios “nunca antes vistos”, se indicó, agregando que hay 150 activos y de ellos un centenar está fuera de control. Además, no se esperan lluvias importantes, según el reporte meteorológico.
“Con los efectivos con que contamos podemos cubrir al mismo tiempo unos 40 incendios, pero hay 150 activos. Tendremos que atender lo urgente”, dijo el primer ministro de Quebec, François Legault, a la agencia AFP.
Quebec ya movilizó cientos de personas para combatir el fuego y espera llegar a 1.200 con la ayuda internacional, especialmente con el arribo de bomberos franceses.
“Vemos que estamos en un peor año de lo que ya tuvimos y nuestros recursos están al límite”, declaró el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, al resaltar la necesidad de prepararse mejor ante “esta nueva realidad”.
Por efecto del humo de los incendios en Canadá, una “neblina naranja” impactó al noreste de Estados Unidos.
Por ejemplo, en Nueva York, la Estatua de la Libertad y los rascacielos de Manhattan se encuentran cubiertos, mientras que las máscaras, vestigios de la pandemia por el Covid-19, reaparecieron en las calles.
La visibilidad es tan compleja que la agencia estadounidense de aviación civil ralentizó el transporte aéreo e incluso impidió el despegue de algunos vuelos en la región.
El gobierno estadounidense llamó a sus ciudadanos de salud frágil a “tomar precauciones” ante la calidad del aire. “Más de 100 millones de habitantes se veían afectados por alertas por la calidad del aire debido a los incendios en Canadá”, sostuvo Agencia de Protección Ambiental (EPA), detallando que “estas alertas afectan a la mayor parte del noreste de Estados Unidos, desde Chicago en el norte hasta Atlanta en el sur”.
Todo Canadá pasa por un año sin precedentes: se han registrado 2.203 incendios forestales y se quemaron casi 3,8 millones de hectáreas; una cantidad muy superior a la media de las últimas décadas.