Por qué un día como hoy se celebra el Día de la Educación Especial

El 9 de agosto de 1949, se creó la Dirección de Educación Especial y, desde entonces, se conmemora la labor de los docentes enfocados en esta actividad.

Por qué un día como hoy se celebra el Día de la Educación Especial
Cada 9 de agosto se celebra el Día de la Educación Especial.

Cada 9 de agosto, se recuerda la creación de la Dirección de Educación Especial, que ocurrió en 1949, con el “Día Nacional de la Educación Especial”. Así, en esa fecha se celebra la tarea de los docentes dedicados a enseñar y acompañar a estudiantes con discapacidad.

Durante más de 70 años, las y los profesionales de este particular vieron y participaron de su proceso de transformación al punto que, en 2006, se constituyera como una modalidad incluida en el Sistema Educativo Argentino.

El principio de inclusión educativa contempla a todas las personas del Sistema Educativo.
El principio de inclusión educativa contempla a todas las personas del Sistema Educativo.

Con el tiempo, los desafíos, las preguntas y las respuestas en este campo se fueron resignificando. Además, se logró establecer y considerar a las personas con discapacidad como Sujetos de Derechos, dado que el principio de inclusión educativa contempla a todas las personas del Sistema Educativo en sus niveles y modalidades.

“Las personas dedicadas a la Educación Especial despliegan su accionar en ámbitos formales y no formales. Lo hacen con un fuerte compromiso hacia la superación de las desigualdades, trascendiendo las aulas y las instituciones escolares”, dice Elva Gabriela Rosell, licenciada en Educación Especial.

Los docentes brindan apoyo desde los servicios de atención temprana, hasta la educación permanente de personas adultas con discapacidad. Asimismos, ofrecen orientación y asesoramiento en equipos inter y transdisciplinarios, llevan adelante procesos de inclusión educativa; trabajan interinstitucionalmente desde las Escuelas Especiales, en Sede o Centros de Educación Integral, diseñando e implementando propuestas pedagógicas tendientes a sostener culturas y prácticas inclusivas.

En cuanto a en qué sitios desarrollan sus tareas, se pueden mencionar consejos municipales, organizaciones sociales y gubernamentales, en observatorios de Derechos Humanos y Discapacidad, y también en la Educación Superior, donde conforman equipos docentes, a la vez que dirigen e integran programas de accesibilidad, proyectos de investigación y de acción sociocomunitaria.

Donde hay una barrera que impida el acceso efectivo a los derechos, hay docentes de Educación Especial copensando, junto a distintos profesionales y familias, cómo promover e implementar prácticas inclusivas”, señala Rosell.

Los desafíos de la Educación Especial

La terea de la Educación Especial es titánica, considerando que vivimos en una sociedad que profundiza situaciones de desigualdad, y que se tensa constantemente entre el marco normativo de ampliación de Derechos y las prácticas segregadoras, patologizantes, estigmatizantes y discriminatorias, que conforman y retroalimentan los procesos de invisibilización y exclusión.

Las escuelas especiales trabajan para la inclusión.
Las escuelas especiales trabajan para la inclusión.

Y esto último no sólo de cara hacia la discapacidad, sino también hacia la pobreza, las minorías interculturales y demás dimensiones que estructuran e interseccionalizan las desigualdades existentes.

“El proceso hacia una sociedad más justa e inclusiva convoca a todos los sectores de la sociedad y al Estado Nacional, como garante responsable de diseñar, gestionar y sostener, políticas de redistribución, reconocimiento y participación, desde las perspectivas de Derechos Humanos y Discapacidad”, sostiene la licenciada.

Por todo esto, resulta necesario celebrar la tarea de los profesionales de la Educación Especial, que llevan adelante la transformación hacia una cultura de igualdad inclusiva, a la vez que convocan mediante su accionar a valorar la diversidad como riqueza inherente de la humanidad.