La noticia sobre las bajas en la Selección Argentina impactó en el país a poco menos de cuatro días para el debut de la Selección Argentina en el Mundial de Qatar 2022. Sin embargo, la gran novedad fue la convocatoria de Thiago Almada y Ángel Correa que ya emprendieron su viaje para Doha y se sumarán en las próximas horas.
En la mañana de este jueves, el Aeropuerto de Ezeiza se vio conmocionado cuando los dos jugadores recientemente llamados por Lionel Scaloni emprendieron su viaje para Qatar. En ese marco, cientos de hinchas se acercaron a despedirlos y a alentarlos antes de que se suban al avión que los lleve a la sede mundialista.
Es que Correa ingresó por Nicolás González que tenía una molestia muscular que no lo ha dejado estar al 100%, al igual que el Tucu Correa que salió por Almada tras que se le detecte una lesión en su rodilla. El entrenador fue categórico cuando señaló que quiere a los futbolistas al 100%.
El rosarino interrumpió sus vacaciones para ponerse a punto de cara al Mundial. “Estaba disfrutando con mi familia y ahora me voy para allá con una ilusión enorme”, expresó antes de subirse al avión ante la llamada que “lo tomó por sorpresa”.
Por su parte, el ex Vélez tuvo su primera convocatoria hace menos de dos meses y se metió a último momento en la lista de convocados que representarán a la Argentina en el Mundial. “Todavía no caigo”, comentó en Ezeiza el mediocampista.
Además, reveló cómo se enteraron sus padres de la convocatoria al Mundial: “Hizo una videollamada a la familia. Cuando vi el llamado me lo imaginé, pero quería que me lo confirmara él”. Y agregó: “Estábamos todos a los gritos, no sé ni que dijo. Solo dijo ‘Me llamaron, viajo en un rato’. Estaba toda la familia, todos llorando, gritando”.
Ángel Correa y Thiago Almada, del picado a jugar un Mundial
Los dos jugadores que fueron llamados a último momento tienen la particularidad de que comparten representante, conocido como Agustín Jiménez. Es por eso que en la previa del viaje a Qatar, sin saber que iban a ser convocados, jugaron un picado en las últimas horas juntos.