Tras arrancar el partido ganando con un gol de penal de Graciani a los 15 minutos de juego, Instituto aprovechó el envión anímico y dos minutos más tarde anotó el segundo tanto en la victoria parcial ante Chacarita. El encargado de aumentar el marcador fue el defensor Giuliano Cerato, quien metió un verdadero golazo.
A los 17 minutos del primer tiempo, el lateral derecho tomó una pelota que venía picando a unos cinco metros del área e intentó controlarla pero se le levantó. Sin embargo, sacó un sorprendente derechazo, el balón superó el intento de respuesta del arquero rival y decretó así el 2 a 0.
Tras marcar ese tremendo gol, el jugador albirrojo se agarró la cara, sin creer lo que había hecho.