“Instituto fue algo muy hermoso en mi carrera porque me abrió las puertas cuando más lo necesitaba”. En Chile, jugando para el Santiago Wanderers en la Serie B, Damián Arce mantiene el vínculo con la Gloria. Sigue la campaña en la Primera Nacional y confiesa que extraña. Sobre todo porque dejó el club de manera imprevista.
“Extraño Instituto y Córdoba, nos tenemos un cariño mutuo. Tomé la decisión de venirme a Chile porque creí que era el momento justo en mi carrera para dar un salto”, explicó el volante ofensivo en Tercer Tiempo, por Radio Pulxo.
Se abre el mercado de pases y uno de los puestos a reforzar en Instituto tiene que ver con la generación de juego. La campaña al mando de Lucas Bovaglio es positiva, y a la vez todos coinciden en que al equipo le falta más volumen en la zona de gestación.
“Tengo contrato hasta el 30 de junio del año que viene en Chile, estoy comprometido con el club, mi familia se adaptó muy bien. Pero yo no lo cierro la puerta a nadie, y menos a Instituto por el cariño que hay de por medio”, expresó Arce.