Desde que se conoció la noticia sobre la muerte del afroamericano George Floyd en Minneapolis, y las imágenes en que se ve al agente Derek Chauvin presionar su cuello durante casi 10 minutos dieron la vuelta al mundo, se desataron multitudinarias manifestaciones en las principales ciudades de los Estados Unidos.
En la mayoría de estas protestas, los ciudadanos marcharon pacíficamente, pidiendo que el racismo y la brutalidad policial se terminen de una vez por todas, y que los casos dejen de quedar impunes. Muchos de ellos caminaron portando flores o carteles con las leyendas "I can't breathe" (no puedo respirar) o "Black lives matter" (las vidas negras importan).
Pero como suele suceder en las manifestaciones masivas, también se hicieron presentes los violentos que, entre otras cosas, se enfrentaron con las fuerzas de seguridad, quemaron vehículos y rompieron vidrieras. A ellos se sumaron los oportunistas de siempre, que aprovecharon para saquear comercios.
La famosísima y lujosa Quinta Avenida de Manhattan, en la ciudad de Nueva York, fue una de las zonas que más sufrió las consecuencias. Casi todas las vidrieras de los comercios más exclusivos fueron violentadas, y los negocios completamente desvalijados.
En las últimas horas, con el autor del crimen detenido y acusado de homicidio, las protestas continúan -en muchos casos violando el toque de queda dictado por el gobierno- pero bajaron el tono y ya no se registraron hechos de violencia. Además, para no volver a sufrir destrozos, la mayoría de los comerciantes tapiaron con maderas las fachadas de sus negocios.
Es que se esperan nuevas manifestaciones y los dueños de los negocios no quieren volver a sufrir robos. De todos modos, las imágenes no dejan de sorprender, ya que nunca antes se vio así a esta zona de compras que es una de las más exclusivas del mundo.