El presidente Alberto Fernández mantendrá este jueves las últimas actividades de su gira oficial por Europa, en la que logró contundentes respaldos políticos para avanzar con las negociaciones para reestructurar la deuda externa y evitar el default. El éxito de esas gestiones dependerá las aún inciertas conversaciones con la administración del estadounidense Donald Trump.
La agenda de Fernández en París incluyó este jueves un encuentro con representantes de organismos de derechos humanos y, más tarde, también se verá con directivos de una multinacional de minería y metales.
Temprano, el Presidente encabezó una reunión en el hotel Regina de la capital francesa con una veintena de argentinos que pertenecen a organismos de derechos humanos, al igual que ocurrió al inicio de su gira en Roma, y en su primer viaje al exterior en Israel.
De esa actividad participó también la ministra de Justicia, Marcela Losardo, y el diputado y exembajador en El Vaticano Eduardo Valdes, quien suena para ocupar la presidencia de la comisión de Asuntos Exteriores de la Congreso.
Posteriormente, Fernández tendrá una reunión bilateral con directivos de la multinacional francesa de minería y metales Eramet, que busca financiación para desarrollar un nuevo proyecto de litio en Argentina.
El respaldo de Macron, de Merkel y hasta del Papa Francisco
En el Gobierno nacional celebran los resultados de las gestiones que llevó Alberto Fernández para explicarles las dificultades de la crisis de deuda de la Argentina a las autoridades de las naciones europeas con peso en el directorio del Fondo Monetario Internacional (FMI), el principal acreedor con el que se tendrán que redefinir los términos para devolver los alrededor de 44.000 millones de dólares prestados.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, se comprometió públicamente a apoyar al Gobierno de Fernández en esa misión y a "movilizarse" junto a sus socios a favor de las gestiones de Argentina para renegociar la deuda con el FMI.
Más moderados pero no menos alentadores, fueron los resultados de las reuniones que Fernández mantuvo con su par italiano, Sergio Matarella; con la canciller alemana, Angela Merkel, y con el mandatario español Pedro Sánchez.
El Presidente inició su periplo europeo el viernes pasado en Roma y El Vaticano, con encuentros con el papa Francisco y su par italiano, además del primer ministro de ese país, Giuseppe Conte. Más tarde, el lunes, pasó por Alemania, donde se vio con Merkel y luego se trasladó a España, donde estuvo con el presidente Sánchez y con el rey Felipe VI. Finalmente, el Jefe de Estado centró sus últimas actividades en París.
Según se indicó oficialmente, Fernández inició la gira con la única certeza de que conseguiría el respaldo del Papa y del líder socialista español Pedro Sánchez, pero finalmente superó sus expectativas con la respuesta que obtuvo de Merkel y de Macron.
Es que Alemania y Francia, las dos principales potencias de la Unión Europea, tienen un rol clave en la mesa chica del FMI.
El encargado de explicar los detalles a Merkel fue el ministro de Economía, Martín Guzmán, quien también mantuvo una extensa reunión, de más de dos horas y media, con la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, en el marco de un seminario económico que organizó el papa Francisco en el Vaticano.