Esta es una de esas notas en las cuales es difícil encontrar el punto final, principalmente porque Ivana Zubillaga tiene tantas cosas interesantes para contar que siempre es necesario profundizar un poco más en las muchas actividades que realiza.
Es Licenciada en Psicología y se auto-percibe como curiosa. Esa curiosidad la llevó a involucrarse con el mundo de las artes, donde se desarrolla en distintos rubros que van desde las artes plásticas al maquillaje artístico, pasando por la fotografía y la actuación; y desde las artes visuales a la escultura con la misma soltura y el mismo talento para ir fluctuando entre una u otra actividad de acuerdo a sus necesidades expresivas y sus propias ganas.
Ivana es tresarroyense, desde los 18 años reside en Mar del Plata, ciudad en la cual se radicó para estudiar Psicología. En nuestra ciudad realizó sus estudios primarios en el Instituto Nuestra Señora de Lujan y el secundario en el ex Colegio Nacional.
Su día parece que tiene más de 24 horas, siempre activa y predispuesta a capacitarse y seguir aprendiendo. Hace maravillas con el tiempo y con su arte, encontrando siempre un espacio para seguir sumando, a su vasta experiencia artística, nuevos desafíos.
Es difícil precisar si la Psicología es su principal actividad, pero desde hace 15 años trabaja en la Unidad Carcelaria Nº 15 de Batán donde desarrolla su profesión tanto con hombres como mujeres que cumplen condena dentro de la institución.
En dialogo con Vía Tres Arroyos Ivana Zubillaga nos contó pormenores de sus diferentes actividades.
Ivana, la Psicóloga.
Como psicóloga lleva 15 años trabajando en la Unidad Carcelaria Nº 15 de Batán con presos masculinos en un principio y con mujeres tiempo después. Sobre esta curiosa y difícil actividad expresó:
“Siempre sentí la curiosidad de trabajar en una cárcel, muchas veces se da que lo que uno imagina no es lo que realmente sucede dentro del lugar. Cuando tuve la posibilidad me postulé para el puesto. Entre 60 psicólogos que se postularon quedamos seis”.
“Dentro del Servicio Penitenciario en la actualidad trabajo con problemáticas del personal pero la mayor parte de mi trayectoria dentro de la institución la realicé en una sección que se llama Clasificación – detalló Ivana y continuó - me encargaba de hacer las evaluaciones psicológicas pertinentes cuando los detenidos solicitan algún beneficio como la libertad condicional, salidas transitorias, prisión domiciliaria etc. Si bien la evaluación que realizaba no era vinculante, es decir, que la resolución no depende solamente del informe psicológico, si influye para que el juez tome la decisión de otorgarle o no, al detenido, el beneficio solicitado. Son varias las áreas en las cuales se lo evalúa”.
“Yo trabajo en el Servicio Penitenciario y en la sección de Clasificación, mi trabajo culminaba con la evaluación y presentación del informe, es decir cuando el detenido recupera su libertad aunque sea bajo un beneficio de los anteriormente mencionados, a partir de allí el trabajo de seguimiento corresponde al Patronato del Liberado. Sé que en un momento, no podría especificar si continúa siendo así, había proyectos y subvenciones que se les otorgaban a los ex internos con libertad condicional para que ellos pudiesen montar un micro emprendimiento y poder ayudarlos en la reinserción laboral y social” - detalló.
“Dentro de la unidad carcelaria a los detenidos se les brinda la posibilidad de realizar no solo un tratamiento psicológico que le permita reinsertarse una vez liberados, sino también la posibilidad de estudiar y de realizar talleres que le permitan formarse. Obviamente que no todos aprovechan esa oportunidad.”
Consultamos a Zubillaga sobre las diferencias que existen entre trabajar con presidiarios hombres y mujeres y al respecto expresó:
“Es muy diferente. Son otras las problemáticas, las perspectivas y los intereses de unos y otros. “Algo que me llamó la atención luego de trabajar con los dos géneros, es por ejemplo, en el tema de las visitas: a los hombres, tanto las parejas como sus familiares, madres y amigos, los visitan mucho más y los acompañan durante el proceso. La pareja del detenido lleva a los hijos, la madre, familiares y amigos lo visitan con frecuencia. Las mujeres casi no reciben visitas, son muy pocas las parejas que las acompañan durante la condena e inclusive las madres de las detenidas no las visitan asiduamente, principalmente porque, muchas veces están a cargo del cuidado de los hijos de la reclusa o por la dificultad económica que les genera tener que trasladarse hasta el penal. Las historias son todas diferentes pero esta situación se da muy a menudo.”
“Otras de las diferencias son las causas penales por las cuales cumplen condena. La mayoría de los hombres ingresan al penal por robo calificado o similares, mientras las mujeres casi la mayoría son condenadas por comercialización de estupefacientes”- añadió.
Pese al imaginario colectivo, sobre todo a través de series televisivas como “El Marginal”, que muestran como corrientes, situaciones de violencia física o verbal hacia el personal carcelario, Zubillaga expresó que nunca tuvo problemas de ningún tipo con los reclusos: “solo una vez una mujer se mostró muy enojada y alterada, no conmigo, sino con una situación particular por la cual estaba atravesando pero no paso de un enojo fuerte sin ningún tipo de consecuencia. Obviamente que hay relatos de los internos sobre los que no me puedo referir porque forma parte del secreto profesional.”
Ivana y el arte
Multifacética y talentosa en cualquier rubro, Ivana ha desarrollado una prolífica trayectoria en distintas especialidades artísticas, llegando a exponer obras en diferentes países americanos y europeos.
“Comencé a pintar y a dibujar desde muy chica, copiaba muchas imágenes. Muchas veces usaba a mi tío de modelo, ¡pobre, lo tenía horas y horas posando para dibujarlo! En la escuela primaria las maestras creían que recibía ayuda cuando presentaba los dibujos que me pedían, incluso una vez mi mamá tuvo que ir a hablar a la escuela para decirles que nadie me ayudaba, siempre me encantó hacerlo”.
“Luego me fui a Mar del Plata y comencé a estudiar psicología con la idea de una vez finalizada la carrera hacer algo con respecto al arte, Colacioné en diciembre de 2002 y en marzo de 2003 empecé con el profesorado de Artes Visuales en la Escuela Martín Malharro de Mar del Plata, donde me recibí como profesora con orientación en pintura, para poder ejercer en el nivel inicial, primario y secundario”. En esa época trabajaba y estudiaba por lo que, la carrera se extendió algunos años. Me recibí en el 2012″.
“En el 2009, siendo todavía estudiante, hice mi primera muestra. Con el tiempo, expuse en varias ciudades como Mar del Plata, Buenos Aires, La Plata, González Moreno entre otras. También he participado en muestras en Uruguay, Kosovo, Turquía, Italia, Reino Unido y España cuando me sumé a un proyecto sobre violencia de género cuya muestra recorrió el mundo. También en Costa Rica se realizó un espectáculo en el cual proyectaron mis obras y en Estados Unidos tengo obras exhibidas en la MS Art Gallery de San Pedro, California – detalló Zubillaga.
“Obras mías fueron seleccionadas como portadas de libros y revistas. Como escultora realicé un busto de Manuel Carrillo que fue destinado a la Municipalidad de General Pueyrredón”.
“Principalmente en pintura trabajo con acrílico y en menor medida con el óleo y el pastel tiza; los dibujos con grafito, que es el elemento que más me gusta utilizar. En mi obra aparece la figura humana en contextos surrealistas “.
En el 2015 Ivana comenzó a interiorizarse con las técnicas del Maquillaje Artístico. “Es otra de las ramas del arte que siempre me interesó. Cuando me anoté en el primer curso, me fascinó, es un universo fantástico donde cada día uno va descubriendo nuevas técnicas, materiales y posibilidades, también hice un curso de Maquillaje Social. En este rubro soy bastante autodidacta, empecé a mirar videos de Youtube y a realizar automaquillajes”.
En su afán de seguir perfeccionándose, hace dos años Ivana decidió probar suerte para ingresar al Instituto Superior de Arte del Teatro Colón tras abrirse una sede de la carrera de Caracterización en el Teatro Tronador de Mar del Plata. Quedó entre las 4 seleccionadas luego de pasar por un riguroso examen de ingreso de dos instancias. La pandemia le impidió culminar la carrera el año pasado, pese a poder cursar de manera virtual algunas materias. Ahora se encuentra a la espera de que se reinicien las clases presenciales para poder culminarla.
Una de las mejores experiencias fue realizar una pasantía en el Teatro Colón: “fue una experiencia increíble. Yo no conocía el teatro por lo cual también por ese lado fue maravilloso. En aquella oportunidad se presentó la Opera “Los cuentos de Hoffmann” de la cual realizamos las caracterizaciones de los personajes” -expresó.
La curiosidad nos invadió y le preguntamos a Ivana como hace para desempeñar todas esas tareas a lo cual respondió: “Voy fluctuando. Por momentos me dedico más a la pintura, por momentos al dibujo y por momentos a la fotografía o al maquillaje. En estos momentos estoy trabajando con el maquillaje caracterizando a los actores de una Opera que se estuvo presentando aquí en Mar del Plata, paralelamente comencé a participar en Talleres de Teatro, porque va muy de la mano con la parte del maquillaje artístico. Participé como actriz en dos obras y estoy ensayando para una tercera.”
Como si fuera poco Ivana también trabajó brindando clases en un taller de Dibujo y Pintura y, en una escuela, participó en un proyecto extracurricular en el cual comenzó como tallerista, luego pasó a desempeñarse como Asistente Socioeducativa para culminar convirtiéndose en la coordinadora del proyecto.
La pasión de Ivana por las artes, la curiosidad para aprender y su talento para desempeñarse en cualquier rubro artístico, parecen no tener techo.
Ivana Zubillaga, la multifacética Ivana, seguramente nos seguirá sorprendiendo, en un futuro, con nuevos desafíos.