El Gobierno de Santa Fe resolvió este lunes que la policía puede retener motos más allá de aquellas intervenciones ante la comisión de un delito. En busca de prevenir robos y balaceras, las fuerzas provinciales quedaron facultadas para impedir la circulación de los vehículos si no tienen la documentación reglamentaria.
El decreto confirma la medida que había anunciado la semana anterior el ministro de Seguridad, Jorge Lagna. En ese momento se planteó la iniciativa para detener el tránsito de motocicletas e incluso el secuestro de ellas, aunque esta acción sigue siendo competencia de municipios y comunas.
La nueva normativa amplía el ámbito de intervención de la policía por fuera de los delitos en flagrancia. En este caso, se permite que retengan las motos a la hora de identificar a quienes las emplean en la vía pública. Esto ocurrirá sólo cuando quien conduce no pueda acreditar la titularidad del dominio, de su legítima posesión o la autorización de uso.
Así como se mantiene la necesidad de coordinar cualquier remisión o secuestro con autoridades locales, el decreto firmado por el gobernador Omar Perotti indica que la Agencia Provincial de Seguridad Vial (APSV) será la encargada de reglamentar la correcta aplicación de la normativa.
La decisión del Ejecutivo se dio a conocer casi en simultáneo con el crimen de una joven de 22 años en la ciudad de Santa Fe. Sahisa Lucrecia Cuello falleció este martes a la mañana en el Hospital Cullen, luego de haber sido baleada cerca de una plaza en Padre Quiroga y pasaje Braille. De acuerdo a la versión preliminar, los asesinos pasaron en moto y huyeron después de los disparos.