La carrera policial es un camino profesional que involucra grandes factores de estrés, cansancio emocional y físico, y situaciones críticas. Estas características afectan la salud psicológica y fisonómica del efectivo, pero también pueden poner en riesgo a la población, por devenir en desequilibrios de conducta, abuso de poder y violencia de género entre otros.
En este contexto, la psicóloga Alejandra López explicó en diálogo con Aries FM que actualmente se realizan pocas evaluaciones a los efectivos policiales, tan solo cada tres años para ascender de rango. Sin embargo, deberían realizarse diagnósticos provisorios cada seis meses para revisar la conducta de cada efectivo, y poder así velar por su salud psíquica.
Distintas situaciones de crisis, estrés, sobrecargas horarias y otros elementos pueden tener un fuerte impacto en su conducta, condiciones que pueden devenir en situaciones problemáticas. Actualmente se trata de un esquema sin control que significa un riesgo para el efectivo y para la población, puesto que se trata de una persona que carga un arma y que no se puede saber a ciencia cierta en qué situación emocional o psicológica se encuentra. Además, como sostuvo la psicóloga, esta falta de control también significa que muchos agentes asisten a una primera consulta, pero no regresan a las consecutivas.