La interna familiar entre Mauro Icardi y sus hijas con Wanda Nara sumó un nuevo capítulo que vuelve a ubicar al futbolista en el ojo de la tormenta. Esta vez, el conflicto se desató a raíz de un gesto que el delantero tuvo con Amancio Vicuña, hijo de la China Suárez y Benjamín Vicuña, lo que habría enfurecido a Francesca, su hija mayor, y la llevó a bloquearlo de su teléfono.
El episodio ocurrió en un contexto de tensiones ya conocidas y fue incorporado al expediente que lleva adelante el Ministerio Público Tutelar (MPT), organismo que supervisa los encuentros y comunicaciones del rosarino con las menores para resguardar el bienestar emocional de ellas. Según trascendió, la tutora a cargo, la licenciada Mattera, tomó nota del enojo de Francesca y de su decisión de cortar el vínculo digital con su padre.

La situación se vuelve todavía más sensible porque Francesca ya había manifestado su malestar semanas atrás, cuando en el día de su cumpleaños número diez aseguró no haber recibido la atención esperada por parte de su papá. Ese dolor se tradujo en una frase contundente: “No quiero hablar más con papá”, acompañada de un pedido aún más fuerte: dejar de llevar el apellido Icardi.
Este deseo de cambiarse el apellido no es un tema menor. Según trascendió, tanto Francesca como su hermana Isabella habrían expresado la intención de cortar todo tipo de comunicación con el futbolista, incluso en las instancias reguladas por el MPT. Una decisión drástica que refleja el nivel de distanciamiento en el vínculo.

Por otra parte, allegados al futbolista buscaron relativizar las versiones que indican que Francesca quiere cambiarse el apellido. Algunos aseguraron que la niña “tiene devoción por su padre” y que los rumores sobre un rechazo absoluto a su apellido “no tienen asidero”. Sin embargo, las señales que la propia menor dejó en redes sociales y las actas del MPT apuntan en el sentido contrario.

Wanda Nara, que actualmente reside en Buenos Aires junto a sus hijos, habría tomado un rol activo en esta disputa. La empresaria y conductora busca proteger a las niñas y evitar que queden expuestas a los vaivenes mediáticos de la vida de su padre. No obstante, su regreso a la Argentina también está vinculado a sus compromisos laborales y a su estado de salud.
El conflicto con sus hijas se suma a otras polémicas recientes que rodean a Icardi. El delantero fue inscripto en el Registro de Deudores Alimentarios, enfrenta un embargo millonario y una disputa judicial por la manutención. Estos problemas legales, combinados con las denuncias emocionales de sus hijas, conforman un panorama cada vez más complejo para el futbolista.