En el marco del tercer día de la medida de fuerza de los trabajadores del Instituto de Cultura del Chaco, este jueves desde las 21.30, comenzaron una vigilia dentro de la dependencia central (Arturo Illia 245) de la provincia del Chaco, según lo acordado en asamblea, a la espera de una respuesta satisfactoria por parte del Ejecutivo.
Con la consigna "¡Basta de precarización laboral!", los empleados del lugar dan continuidad, este viernes, a una nueva jornada de lucha. Luego de más de 24 horas de permanencia en el edificio central y en estado de asamblea permanente, los trabajadores han votado sostener la permanencia pacífica y el cese de todas las actividades, tanto administrativas como de ejecución y gestión cultural de este organismo del Estado. Según indicaron, las condiciones generales de trabajo son paupérrimas: "El salario promedio de los precarizados están por debajo la línea de indigencia, mientras que el del personal de planta permanente no supera la canasta básica", determinaron.
Los mismos buscan también ser escuchados por el presidente del Instituto, Marcelo Gustin, quien reiteradas veces dio una respuesta negativa a las demandas del sector. Entre las demandas específicas se ubican: 1) Trabajadores con más de 15 años de antigüedad, precarizados (el último pase a planta fue en 2013). También desde el sector recalcaron que "hace unos años atrás se dio un 'pseudo' llamado a inscripción por un posible pase a planta, que fue todo una mentira con un sistema fraudulento que no emitía comprobante". 2) Aumento para los trabajadores precarizados. 3) Urgente tratamiento y sanción de la Ley del Trabajador de Cultura. 4) Cese inmediato de la persecución y hostigamiento a los trabajadores que se encuentran en plan de lucha y el cese del sometimiento a las condiciones temporales que violan el principio de dignidad y equidad, art 14 bis C.N. 5)Además, se denuncia el descuento de 2000 pesos de un sueldo de 10.000, a tres compañeras precarizadas que realizan tareas de mantenimiento y limpieza en los haberes correspondientes al mes de agosto, como acto disciplinario y clara persecución que vienen manteniendo las autoridades de Cultura.