Luego de que le sacaran el celular a un preso en la comisaría de Paso del Sapo, en Chubut, decidió iniciar una protesta. Acto seguido, prendió fuego el colchón de su celda, pero el incendio se salió de control y el sujeto murió.
El episodio se desarrolló el 14 de junio y debieron trasladar al hombre a las Unidades de Terapia Intensiva del Hospital de Esquel, debido a que el 85% de su cuerpo estaba quemado.
Finalmente, el lunes 20, el sujeto de 31 años -acusado por el delito de homicidio- falleció como consecuencia de sus heridas, según confirmó Marcelo Piñero, segundo jefe de la Unidad Regional de Esquel.
El comisario detalló a Radio 3 Cadena Patagonia que las autoridades policiales le habría quitado el teléfono al imputado debido a que no estaba permitido su uso. Esto generó que se enojara y accionara de tal manera.
Si bien el personal de salud estaba evaluando trasladarlo a otro centro de mayor complejidad por la gravedad de sus heridas, finalmente perdió la vida en el hospital al que ingresó originalmente.