En medio de la conmoción por el atentado que sufrió la vicepresidenta Cristina Kirchner, el grueso de la oposición define si participará de la sesión especial convocada de urgencia por el Frente de Todos para este sábado con el fin de aprobar un proyecto de repudio.
El interbloque Juntos por el Cambio mantendrá esta tarde una reunión por videoconferencia para acordar su postura. Si bien los senadores de ese espacio compartieron anoche una foto con el oficialismo en el Salón Illia, el llamado a una sesión en Diputados no cayó del todo bien.
“No queremos ir a una sesión donde nos acusen de un discurso del odio, ni queremos una sobreactuación”, indicaron fuentes de la alianza, en medio de negociaciones con el oficialismo conducido por Germán Martínez para intentar llegar a un acuerdo.
La sesión fue convocada para las 12 y el Frente de Todos pretende que se apruebe un proyecto de resolución presentado por la presidenta de la Cámara, Cecilia Moreau, que reproduce algunos de los conceptos vertidos por el presidente Alberto Fernández en la cadena nacional.
El texto expresa “su más enérgica condena y repudio al intento de magnicidio” cometido contra Cristina y manifiesta “solidaridad” con la vicepresidenta y su familia. Por otra parte, se exige “una pronta investigación y condena a los responsables”.
“Instamos a toda la dirigencia política, sindical, empresarial y a la sociedad a condenar el atentado perpetrado y a la responsabilidad y compromiso de erradicar la violencia política y los discursos de odio en nuestro país”, concluye el proyecto de Moreau.
Las criticas de la oposición por la sesión en el Congreso
Esa redacción no convence a Juntos por el Cambio y tampoco a los bloques liberales. “Hablar de que está quebrada la convivencia democrática por un discurso de odio que viene de la Justicia, de la prensa y de la oposición política también es repudiable”, planteó José Luis Espert (Avanza Libertad) en declaraciones a Radio Rivadavia.
En tanto, en el Interbloque Federal que encabeza Alejandro “Topo” Rodríguez consideran que el tema se podría haber resuelto con un acuerdo previo sobre los términos de la sesión.
“En una circunstancia tan grave, siendo un interbloque chico y de buen diálogo que además no especula, no hay motivos para no habernos sentado a consensuar lo que había que hacer”, señalaron desde la bancada.
Otro integrante opinó que “un documento contundente firmado por todos los presidentes de bloque en el sentido de repudiar la violencia, que no pretenda llevar agua para ningún molino de la grieta, sería suficiente expresión de la Cámara de Diputados”.
“No nos parece que sea necesario sesionar. En el Senado bastó una foto anoche de todos juntos para repudiar el atentado. ¿Diputados no puede hacer lo mismo? ¿No puede presentar un documento con presencia de los jefes de bloque, o simplemente el documento?”, se preguntaron.
Por su parte, el interbloque Provincias Unidas, que suele acompañar al oficialismo en las votaciones, garantiza presencia, al menos parcial.
“Desde el interbloque hemos manifestado nuestro repudio a la situación. La política tiene que demostrar madurez y unidad en cuanto a un repudio a este tipo de atentados. Quienes cumplimos la función parlamentaria debemos expresarnos en el recinto, y una sesión es lo que corresponde”, aseguró a este medio el jefe de ese espacio, el rionegrino Luis Di Giácomo.
Los diputados del Frente de Izquierda también repudiaron el atentado y dirán presente en la sesión. “El ataque tiene un signo político, fue un atentado con métodos fascistas”, dijo Myriam Bregman a Radio Nacional.
Lo cierto es que la sesión debe iniciar con 129 presentes y hasta esta tarde ese número no estaba asegurado. No solo por los reparos de parte de la oposición, sino también porque muchos diputados ya habían regresado a sus provincias y ahora deben activar una logística para volar de urgencia a Buenos Aires.