El Ministerio de Infraestructura liberó, en la tarde de este viernes, los pagos por un total de 8900 millones de pesos destinados al transporte automotor de pasajeros urbano y suburbano. De esta manera, a priori, se logró evitar la toma de medidas de fuerza por parte de las empresas. No obstante, el aumento de la nafta mantiene encendidas las alarmas.
Este monto se distribuye entre las compensaciones tarifarias del AMBA y el Fondo Compensador del Interior cuyas provincias hayan enviado y tengan aprobadas sus rendiciones.
“De esta manera, el Gobierno Nacional se encuentra al día con las obligaciones asumidas a la fecha”, aseguraron.
Las empresas habían adelantado que podían tomar medidas de fuerza
Las cámaras empresarias que agrupan a las líneas de transporte público de pasajeros del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) habían advertido este jueves que podrían suspender servicios por la falta de pago de los subsidios correspondientes por parte del Estado.
En un comunicado, las entidades empresarias consignaron que el escenario preocupaba ante el “brusco aumento del combustible, la devaluación que impacta de manera directa en la mayoría de los insumos y repuestos y la escasez de recursos con los que cuenta el sector, producto de un cálculo de costos realizado con precios de septiembre pasado y, además, subvaluado en su origen con los principales parámetros de cálculo subestimados”.
Ante este escenario, muchas empresas operadoras venían realizando restricciones de servicios de diferente magnitud según las posibilidades de cada una, de manera de “evitar una paralización total y abrupta por falta de recursos”. Finalmente, con el pago correspondiente el conflicto habría quedado destrabado.