Alberto Fernández disparó munición gruesa contra el Kirchnerismo sobre las denuncias de corrupción que pesan en funcionarios del gobierno de Cristina Kirchner e incluso contra la exmandataria. En ese marco, el presidente anunció que el próximo 10 de diciembre, día que deje su cargo, va a presentar su declaración jurada de bienes y se diferenció de otras gestiones.
“Hay un Presidente y muchos funcionarios en mi Gobierno que se van a su casa igual que cuando llegaron, ninguno más enriquecido”, subrayó Fernández al presentar este mediodía en el Museo del Bicentenario de la Casa Rosada la Mesa Nacional de Integridad y Transparencia, un espacio de articulación de políticas relativas a la ética en la Administración Pública Nacional.
En un discurso, que giró en torno a la transparencia en la esfera estatal y en la sociedad en general, el mandatario señaló que su Gobierno “no” es “amigo de empresarios” ni se entregan “obras” a familiares. Una alusión que tranquilamente podría ir para el mandato de CFK como de Mauricio Macri.
“Sobre el final de mi mandato voy hablar de algo que dije desde el primer día: la necesidad de tener un Estado eficiente. No hay espacio para la corrupción; no es algo tolerable; es algo absolutamente intolerable”, destacó el mandatario.
En el mismo sentido, planteó que “hay que terminar con los vicios de la sociedad argentina en general y que aparecen en la administración pública manejando recursos públicos”, y llamó a “ser inflexibles y terminar con eso”. “Siempre la corrupción alguien la paga. Uno que se corrompe, nos salpica a todos”, advirtió.
También destacó que, “en toda la democracia, no hubo la libertad de prensa que hubo” en los últimos cuatro años y estimó que ese escenario derivó en “un abuso desmedido de la libertad de prensa” en el que “se miente, se difama, se injuria”.
“Confiamos en que la ciudadanía descubra quién es el difamador, quién es el periodista corrupto que recibe plata para decir lo que dice”, añadió el Presidente.
Por otra parte, recalcó que desde la Casa Rosada nunca se realizaron gestiones para influir en las decisiones del Poder Judicial.
“Nunca nos entrometimos en la Justicia, sí quisimos cambiarla, porque la Justicia funciona muy mal”, y puso como ejemplo que no se pueda conocer “cuáles son los bienes y el patrimonio de los jueces”.
El jefe de Estado estuvo acompañado en el acto por el jefe de Gabinete, Agustín Rossi; la titular de la Oficina Anticorrupción, Verónica Gómez; la titular de la Agencia de Acceso a la Información Pública, Beatriz de Anchorena; el síndico General de la Nación, Carlos Montero y la secretaria de Gestión y Empleo Público, Ana Castellani.