Unos abuelos de Zapala, Neuquén, sufrieron un incendio en su vivienda y perdieron absolutamente todo. Esta triste noticia conmovió a un profesor de Electricidad del colegio EPET 11, quien decidió iniciar un proyecto solidario para salvar a los jubilados.
Diego Melillan, un joven profesor de Electricidad de la institución neuquina, volvió a trabajar después de haber perdido a su mamá en un accidente automovilístico en la ruta 14. Él decidió arrancar un proyecto solidario para retomar sus actividades y no tuvo mejor idea que colaborar con la pareja de abuelos que se quedó sin nada por un desperfecto eléctrico.
Melillan trabajó junto a sus alumnos de tres divisiones de quinto año para instalar nuevamente la conexión eléctrica en seis días. De esta manera, los estudiantes aprendieron y ayudaron en el proyecto “Aprender siendo solidario”.
Cómo surgió el proyecto solidario
Diego necesitaba enfocarse nuevamente en su trabajo y su objetivo era ayudar a los demás, como a sí mismo. “Esta triste situación me dio fuerzas y el impulso para poder volver a la escuela y presentarles el proyecto a mis estudiantes”, contó el joven en diálogo con LMNeuquén.
Según el profesor, la decisión fue tomada junto a su papá Alberto y con la motivación de “enseñarles a sus alumnos que uno tiene que seguir el legado de la gente que te quiere, que te ama, que te enseñó”.
“Ante los momentos de demasiada tristeza, uno tiene dos opciones: la depresión y estar aislado o enfrentar la vida. Enfrentarla con mucha fe en Dios”, expresó el docente. De esta manera, él inició su nuevo plan con el apoyo de su esposa Mayra y su hija Luz.
“Volví a la escuela y le presenté el proyecto a mis estudiantes. Desde el primer momento se mostraron muy entusiasmados. La mayoría no habían tenido mucha experiencia con instalaciones eléctricas en la práctica, debido a la pandemia, así que les dije que íbamos a aprender haciendo ahí en el momento”, dijo el neuquino.
Una vez aprobado el proyecto, se armó la lista de materiales que se consiguieron por el aporte de la familia y de la voluntad de los vecinos de Zapala. “Todos nos ayudaron y colaboraron. En seis días de intenso trabajo logramos terminar la instalación eléctrica nueva desde cero”, manifestó el hombre.
Según el docente, “fue una experiencia inolvidable y más para los estudiantes, que pudieron aprender haciendo algo por los demás”. Los chicos pudieron saber cómo hacer una instalación de un pilar, de tableros seccionales, conexiones termomagnéticas, disyuntores, cableado, colocación de cajas octagonales y rectangulares, entre otros trabajos.
Por último, Diego aseguró que “todos le pusieron muchas ganas y esfuerzo”. Y agregó: “Estoy seguro de que aprendieron muchísimo, no tan solo de lo que es la electricidad y el oficio electricista, sino también en lo social, el amor, el cariño, el ayudar a los demás”.