Antonela Garay fue diagnosticada con hipoacusia bilateral cuando solo tenía 6 años. La joven tiene 24 años, es mamá de un pequeño y vive con su familia en la localidad de Los Árboles, Rivadavia.
Desde hace 11 años ella usa los mismos audífonos para poder escuchar, pero uno de ellos se rompió y no existe repuesto para poder arreglarlo.
Su audición sin los dispositivos es muy baja, por lo que necesita con urgencia volver a tenerlos para poder escuchar sin estar aturdida.
La rivadaviense comenzó esta semana una campaña para poder comprar los nuevos audífonos. Con una publicación en Facebook contó su problemática.
“Hoy me toca pedir ayuda, mis audífonos nuevos son muy costosos, a base de mi capacidad auditiva salen $135.000 cada uno y yo necesito de mis dos oídos”, indica Agustina.
Los dispositivos que usa para oír no tienen arreglo porque no se puede conseguir repuestos. La única opción que tiene es comprar unos nuevos, en total el presupuesto que le dieron es de $ 270.000.
La cifra dada por el centro auditivo solo tiene validez por cinco días, lo que significa que los audífonos aumentan de precio cuanto más tiempo pasa.
“Fue idea mía y de mi familia hacer una rifa para poder recaudar fondos y comprar ambos audífonos. Ya que los necesito porque sin ellos no puedo escuchar”, cuenta la joven para Vía Mendoza.
El valor de los números es de $ 250 y hay más nueve premios para ser sorteados. También las personas pueden colaborar con lo que puedan a su cuenta de Mercado Pago, su CVU es 0000003100045019323793.
La demora que tiene la obra social
Hace dos años, Antonela, es pensionada y tiene una obra social, pero desde la institución le dieron el 23 de mayo que debía esperar tres meses para poder ser dada de alta.
En el local donde compraría los dispositivos auditivos aceptan su obra social. Aunque el inconveniente que presenta es que hay una larga lista de espera para poder adquirirlos.
Sin esos audífonos solo escucha el 32%, la joven explicó que siente los sonidos muy aturdidos y que le es muy difícil llevar el día a día.