Tras la muerte de Pocha por tuberculosis, qué se hará con el personal y los animales de Ecoparque de Mendoza

El Ecoparque espera la traducción del informe enviado por el Santuario de Elefantes de Brasil, mientras que analiza a los trabajadores y animales del ex zoológico para averiguar de dónde proviene la bacteria.

Tras la muerte de Pocha por tuberculosis, qué se hará con el personal y los animales de Ecoparque de Mendoza
Tras los resultados de la autopsia de la elefanta Pocha en Brasil, que determinaron que el animal padecía tuberculosis microbacteriana, el Ecoparque de Mendoza tomará medidas con el personal y los animales.

Tras los resultados de la necropsia al cuerpo de la elefanta Pocha en el Santuario de Elefantes de Brasil, que arrojaron que el animal había contraído tuberculosis microbacteriana, el Ecoparque de Mendoza toma medidas.

El ex zoológico convocó a su personal para ser testeado voluntariamente y comprobar si alguno es portador de la bacteria. El mismo procedimiento se llevará a cabo con los animales.

Además, las autoridades esperan una traducción técnica del portugués al español del informe que envió el Santuario para Elefantes, realizado por la Universidad de Matao Grosso, encargada de la autopsia.

¿Cuál fue la causa oficial de la muerte de Pocha?

Alfredo Morán, al frente del Programa Provincial de Enfermedades Respiratorias Crónicas y Tuberculosis del hospital José Néstor Lencinas, fue citado en los últimos días por la Secretaría de Ambiente para asesorarlos sobre los pasos a seguir con los trabajadores del zoológico, quienes estuvieron en contacto con el mamífero.

El especialista indicó que, al igual que sucede con los humanos, Pocha pudo contraer la bacteria en algún momento de su vida, en Asia, por ejemplo, durante su niñez y haber permanecido “dormida” hasta ahora.

Otra de las hipótesis del médico es que la elefanta falleció por otro motivo y la tuberculosis fue sólo “un hallazgo” durante la autopsia.

Cualquier problema que haya con tuberculosis, ya sea en niños, adultos o animales, siempre me piden una opinión para ver cómo hay que actuar con respecto a las personas y establecer si hay o no una relación con el contagio”, dijo el especialista.

El médico también fue llamado en 2017, cuando se denunció que la mona Cecilia tenía la misma enfermedad, la cual fue descartada.

Según había consignado Global Sanctuary Elephants en un comunicado, “Pocha tenía un compromiso extenso y crónico de sus órganos internos y la causa oficial de muerte se enumera como enfermedad renal crónica grave en asociación con la enfermedad inflamatoria granulomatosa, en respuesta a una micobacteria”.

El ejemplar, que había sido trasladado desde Mendoza en mayo, “había contraído una infección por tuberculosis microbacteriana que, durante la necropsia, se presentó de manera atípica”.

La bacteria estaba en el sistema digestivo y no en el aparato respiratorio, por lo que la enfermedad ya estaba avanzada. Además, “tenía lesiones en el riñón, pero no se pudo determinar que fuera por tuberculosis”, según explicó Morán.

Según había consignado el Santuario, tanto Pocha como su hija Guillermina fueron “examinadas para micobacteriana antes de su transporte, según los requisitos sanitarios de importación, pero fueron indagados para una cepa diferente”.

Qué se hará con el personal y los animales del Ecoparque de Mendoza

El viernes, autoridades del Ecoparque mantuvieron una reunión con el jefe del Programa Provincial de Enfermedades Respiratorias Crónicas y Tuberculosis, quien propuso estudiar a las personas que hayan estado en contacto con la elefanta.

La tuberculosis se transmite de una persona a otra por el aire y es causada por una bacteria llamada Mycobacterium tuberculosis que ataca a los pulmones, pero también pueden afectar otras partes del cuerpo, como los riñones, la columna vertebral y el cerebro.

Sin embargo, no todos los infectados por las bacterias de la tuberculosis se enferman. Por eso, existen dos afecciones relacionadas con la tuberculosis: la infección de tuberculosis latente (LTBI, por sus siglas en inglés) y la enfermedad de tuberculosis. Si no se trata adecuadamente, la enfermedad de tuberculosis puede ser mortal.

Morán será en encargado de realizar las muestras y analizarlas en el Lencinas o enviarlas al Instituto Malbrán para establecer si alguno de los trabajadores convive con la bacteria y, en caso de ser necesario, realizar una intervención médica.

No creo que estén contagiados porque esto es imposible, ya que la elefanta hace seis meses que no está en la provincia”, aclaró el médico.

No es frecuente, pero los elefantes, especialmente los que vienen de Asia, tienen una mayor carga de tuberculosis y, en algún momento, tuvo que haber habido un humano que contagió al animal. Hay algunos casos reportados de animal a animal y de animal a persona, es decir, tenemos todos los escenarios posibles que se puedan imaginar”, analizó.

La elefanta, de unos 57 años, nació en Asia, vivió en Alemania y desde ese punto llegó al zoológico de Mendoza“Dónde se contagió, no lo vamos a saber nunca”, consideró el especialista, quien dijo que, en su opinión, “ya la trajo desde Asia”.

Se puede vivir con la bacteria en el interior del cuerpo como dormida y, en algún momento, por algo, se produce una reacción y desarrolla la enfermedad. Es lo más probable que haya pasado”, dijo.

Según lo que ocurre con las personas, explicó que quienes han tenido tuberculosis en la niñez su sistema de defensa lo bloquea, “pero cuando tienen 70 años, por ejemplo, y le bajaron las defensas por alguna razón, esa tuberculosis puede expresarse como una enfermedad”.

En este caso, aclaró que si algún trabajador del Ecoparque sale positivo, no significa que el animal lo haya contagiado o viceversa. Con respecto a los animales, las muestras serán tomadas por los veterinarios y enviadas a algunas de estas instituciones para su evaluación bajo la mirada del Senasa.