Artistas mendocinos donaron su arte para embellecer y llenar de expresión a uno de los hospitales más importantes de Mendoza: el Hospital Central. Desde este viernes las obras decoran las paredes del nosocomio de manera permanente para que todos los que transitan sus pasillos puedan disfrutarlas.
Con el objetivo de transformar las paredes del hospital en portadoras de mensajes positivos, que acompañen tanto a pacientes como a familiares en su estadía en la institución, surgió esta iniciativa por parte del Servicio de Medicina Interna, de la mano de las doctoras Liliana Aporta y Florencia Cáseres, con el apoyo de las autoridades hospitalarias.
A partir de esta idea, las doctoras junto al equipo, convocaron a través de las redes sociales a hacedores de arte locales. Ya fuesen profesionales, amateur, aficionados, de talleres, escuelas de arte, entre otros, todos eran bienvenidos a sumarse a esta causa y acercar al hospital su arte.
La respuesta fue inmediata. Cientos de personas de diferentes puntos de la provincia se sumaron a la convocatoria. Los artistas solo debían manifestar su deseo de donar una obra de arte para exponer en el hospital por el que transitan cientos de personas diariamente.
“Horas y horas son las que pasan nuestros pacientes y sus acompañantes transitando por los pasillos del hospital central. Horas de incertidumbre y angustias que hoy serán un poquito más agradables, porque estamos convencido de que el arte también sana. Sana al que lo genera y sana al que lo recibe”, declararon desde el proyecto.
“Es emocionante ver las paredes de este hospital con las obras de tantos artistas mendocinos. Fue un trabajo muy agotador pero reconfortante en todo sentido”, expresó emocionada Liliana Aporta una de las impulsoras de tal iniciativa.
Por su parte, la directora del hospital, Mariana Pezzutti, celebró que el arte se conjugue con la salud, remarcando su rol transformador.
“Me permito recordar una frase de Jorge Luis Borges que creo que representa lo que siento en este momento: ‘la tarea del arte es transformar lo que nos sucede continuamente, transformar todas estas cosas en símbolos, en música, en algo que pueda durar en la memoria del hombre’. Ese es nuestro deber. Si no lo cumplimos, nos sentimos infelices”, concluyó la directora.
Con un auditorio repleto de artistas, se entregaron certificados de reconocimiento a cada uno que acerco su obra al hospital. Comenzamos con Lorena Ordovini y Miguel Soria, quienes, además de donar sus obras, realizaron la colocación y selección de los lugares para que cada pieza se luzca de la mejor manera. Sin ellos, esta tarea hubiera sido imposible. Recorrieron cada rincón del hospital para tomar las mejores decisiones.
