El expresidente peruano Alberto Fujimori falleció este miércoles a los 86 años. Estuvo en el Gobierno por diez años y fue condenado por “abusos graves a los derechos humanos”. Padecía cáncer y la muerte fue confirmada por su hija Keiko Fujimori.
“Después de una larga batalla contra el cáncer, nuestro padre, acaba de partir al encuentro del Señor. Pedimos a quienes lo apreciaron nos acompañen con una oración por el eterno descanso de su alma”, posteó en su cuena de X.
Fujimori fue el primer hijo de japoneses en llegar a ser jefe de Estado de otro país. Lo hizo en tres oportunidades, aunque el último mandato duró un año, hasta que huyó a Japón y renunció por fax. Estuvo 15 años preso, pero un “indulto humanitario” le permitió su excarcelación en diciembre de 2023.
Por qué Fujimori fue condenado a 25 años de prisión
En 2009, fue condenado a 25 años de prisión, con cargos por asesinato que lo señalaban como responsable de la creación y financiación en su gobierno de un escuadrón militar clandestino que mató al menos a 25 personas —entre universitarios y vecinos de un barrio de la capital, incluido un niño— a quienes consideraron exguerrilleros de Sendero Luminoso.
En sus primeros años como presidente, su popularidad aumentó luego de que un grupo de investigadores policiales, que recibía más apoyo de la embajada de Estados Unidos, capturara una noche de sábado de septiembre al líder de Sendero Luminoso, Abimael Guzmán, y a miembros claves de su cúpula que desde 1980 hasta 2000 provocaron más de 12.000 asesinatos.
De acuerdo con diversos estudiosos, Fujimori inauguró un nuevo tipo de autoritarismo en la región: gobernó con un régimen autoritario de fachada democrática y gran respaldo popular.
Casi una década después de haber finalizado su gobierno, Human Rights Watch calificó su gestión como “un régimen mafioso” que se sustuvo en el poder mediante la corrupción y la manipulación de las instituciones democráticas.
En 1994 se divorció de su esposa Susana Higuchi después que ésta denunciara a sus cuñados por enriquecerse con ropa donada de Japón. Fujimori le quitó el título de primera dama y se lo dio a su hija Keiko, de 19 años, quien también se dedicó a la política.
A mediados de julio, Keiko anunció por redes sociales que su padre sería candidato presidencial en 2026, pese a que a inicios de ese mes fue operado de una fractura de cadera y se estaba sometiendo a sesiones de inmunoterapia y radioterapia para tratar un tumor canceroso en la lengua que apareció en mayo de 2024.
Por otro lado, Transparencia Internacional calculó en 2004 que en su gobierno se malversaron 600 millones de dólares y lo colocó entre los diez presidentes más corruptos del mundo.
En 2007, fue sometido a un juicio que duró 15 meses. Fujimori era el primer presidente elegido democráticamente que asistía a juicio por violación de derechos humanos. Fue señalado como autor mediato por 25 asesinatos y se le sentenció a 25 años de prisión.
Asimismo, fue condenado por corrupción por realizar un pago ilegal de 15 millones de dólares para sobornos en los últimos días de su gobierno. En enero de 2015, recibió una sentencia adicional por usar recursos del Estado para financiar diarios que apoyaron su segunda reelección, pero luego se le retiró la condena porque el juez que la revisó dijo que no halló pruebas contundentes.
Fujimori debía salir libre en 2032 a los 95 años, pero el expresidente Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018) le concedió pocas horas antes de la Navidad de 2017 un indulto humanitario ante su debilitada salud. Hubo protestas debido a que se lo consideraba el preso que recibía las mayores atenciones.
Los familiares de las víctimas pidieron a la Corte Interamericana de Derechos Humanos anular el indulto pero este tribunal dejó el caso en manos de la Corte Suprema peruana. En un nuevo juicio, se le acusó de ser el autor mediato de la masacre de otros seis campesinos torturados, asesinados y quemados durante su gobierno. El fiscal pidió una nueva sentencia de 25 años de prisión por la masacre.
Finalmente, en diciembre de 2023, el Tribunal Constitucional revivió el indulto de 2017 por sufrir de hipertensión, frecuencia cardiaca irregular y riesgo de cáncer de lengua y ordenó su excarcelación.