En horas de la mañana de la jornada de ayer, efectivos policiales de la Comisaría de Wanda interceptaron a un joven de 19 años, quien trasportaba un total de 500 litros de combustible distribuidos en 25 bidones, los cuales quedaron secuestrados.
El conductor fue captado por las cámaras de una estación de servicio ubicada sobre la avenida San Martín, por lo que los efectivos realizaron un operativo cerrojo y lo interceptaron a las pocas cuadras.
Allí, constataron que el joven transportaba la sustancia inflamable infringiendo toda medida de seguridad en un automóvil marca Fiat Uno, poniendo en peligro su integridad como la de terceros. Por eso, el personal de Tránsito Municipal realizó el acta, debido al transporte anormal de sustancias peligrosas.
Finalmente, los contenedores fueron trasladados a un corralón para continuar con las tareas pertinentes.