Este sábado 20 de julio, Oriana Sabatini y Paulo Dybala se preparan para celebrar una de las bodas más esperadas del año en el Haras El Dok, un elegante salón en Exaltación de la Cruz, Buenos Aires. Tras seis años de noviazgo y una propuesta de matrimonio memorable frente a la Fontana di Trevi en octubre pasado, la pareja está lista para dar el siguiente paso en su historia de amor.
Sin embargo, los preparativos para el gran día no están exentos de preocupaciones, especialmente cuando se trata de las inclemencias del tiempo.
El evento promete ser una celebración de lujo con una lista de 300 invitados que incluye a figuras destacadas como Ángel Di María, Rodrigo De Paul y Enzo Fernández. La ceremonia se llevará a cabo en la capilla del Haras El Dok, un lugar con una arquitectura inspirada en las misiones jesuíticas y una ambientación criolla que promete añadir un toque único a la celebración.
Qué significa que llueva el día de tu boda
Aunque la mayoría de las bodas al aire libre se preparan con un plan B para el caso de lluvia, el hecho de que llueva el día de la boda tiene un significado especial en diversas culturas y tradiciones. Para muchos, la lluvia es un símbolo de abundancia y prosperidad.
En la cultura popular, se cree que la lluvia en una boda representa fertilidad y buena suerte para el futuro de la pareja. Este significado positivo se refleja en expresiones como “boda mojada, boda afortunada” y es un augurio de bendiciones futuras.
En la Biblia, la lluvia está asociada con bendiciones divinas. Pasajes como Ezequiel 34:26 y Deuteronomio 28:12 sugieren que la lluvia es un signo de favor divino y abundancia. Esta perspectiva puede ofrecer consuelo a las parejas que se enfrentan a la posibilidad de un día lluvioso, interpretando el fenómeno como un signo de buenas nuevas y prosperidad para su vida juntos.
En la tradición hindú, se dice que “un lazo mojado es más difícil de desatar”, lo que implica que la lluvia durante el matrimonio es un buen augurio que fortalecerá el vínculo de la pareja. De manera similar, las culturas italianas y españolas consideran que una boda bajo la lluvia traerá suerte y felicidad a los novios.
Preparativos para el caso de lluvia: rituales y creencias
Para aquellas parejas que desean evitar la lluvia, existen varios rituales tradicionales. Entre ellos, ubicar tijeras debajo de la almohada, abrir paraguas dentro de la casa y dibujar una cruz con sal son prácticas comunes. Estas costumbres buscan alejar la lluvia y asegurar un día soleado para la celebración. Sin embargo, si el clima no coopera, no es necesario preocuparse demasiado; la lluvia también puede ser interpretada como un signo de bendición y prosperidad para la vida matrimonial.
En el caso de Sabatini y Dybala, ya sea que el cielo esté despejado o lluvioso, el enfoque estará en celebrar su amor y disfrutar de un evento inolvidable. La lluvia, si llega a aparecer, será simplemente un recordatorio de que la abundancia y la buena fortuna están en el horizonte para la pareja.