River se consagró campeón de la Liga Profesional con tres fechas de anticipación. Solamente necesitaba un punto pero destrozó a Racing y lo goleó por 4-0.
La fiesta fue completa en el Monumental. Agustín Palavecino, Julián Álvarez y Braian Romero -en dos ocasiones- marcaron los goles y le dieron un nuevo título a River.
Los hinchas de “Millonario” pudieron festejar en su estadio, que estuvo completo en su capacidad ya que los riverplatenses agotaron rápidamente el ciento por ciento del aforo habilitado.

River se llevó la corona con tres fechas de anticipación y Marcelo Gallardo consiguió el campeonato local: el título que le faltaba conseguir.
A los cuatro minutos del partido, la primera situación de gol fue demasiado clara y fue para Racing. Enzo Copetti presionó arriba y no definió bien. Franco Armani, que achicó rápido, le tapó el remate.
River se asentó más en el campo y le sacó la pelota al conjunto de Fernando Gago. A los 12 minutos, Braian Romero tuvo la apertura del marcador pero Gabriel Arias salvó a los de Avellaneda.
Una seguidilla de errores en la defensa de Racing le permitieron al “Millonario” avanzar en su campo. A los 31 minutos, River abrió el marcador con un tanto de Agustín Palavecino.
Desde el primer gol, el equipo de Gallardo dejó casi sin reacción a Racing. No puede tener la pelota, no puede sostener las avalanchas de River y confía en Arias para que no se agrande la diferencia. El primer tiempo finalizó 1-0.
Si hay gol de River, hay gol de Julián Álvarez. El delantero puso su sello con el 2-0 en el Monumental para aumentar la ventaja ante la alegría del repleto Monumental.
Premio a la perseverancia de Braian Romero. El goleador, que había tenido varias chances, pudo convertir y fichó el 3-0 para River, que domina y ahoga a Racing.
Fue el propio Romero quien cerró una jugada estelar de Jorge Carrascal. El colombiano durmió una pelota alta y asistió al delantero para poner el 4-0 definitivo.