Pablo Musse, el hombre al que no le permitieron entrar a Córdoba a ver a su hija Solange, quien murió por una enfermedad terminal, volvió a apuntar contra los poderes argentinos. En esta ocasión, mostró toda su indignación por el pago de Alberto Fernández a la Justicia para cerrar la causa de la Fiesta VIP de Olivos.
“Que vaya a juicio por mal desempeño de funcionario público porque es el Presidente. No es una persona común en este caso. Tendría que ir a juicio, pedir disculpas, que nunca más ocupe un cargo público”, señaló el padre de Solange en diálogo con Radio Rivadavia. Y tildó a Fernández de “sinvergüenzas”.
“Es un sinvergüenzas, porque otra cosa no es. En este caso la Justicia no tiene que ser igual para todos: es el que dictó el DNU, el que lo rompió y el que nos mintió. Pero la Justicia es eso, con un poco de plata lo arreglás. Y así fue, lo aceptaron”, acusó Pablo.
Más adelante, el hombre también se refirió a la rapidez con la que la Justicia aceptó los tres millones de pesos que pagarán el Presidente y su esposa Fabiola Yáñez en concepto de donaciones para cerrar la causa. “Nosotros venimos con la causa de Sol hace dos años y todavía no pasó nada y no sabemos si va a pasar porque es ir contra el Estado. Tendrían que ver el pedido de Solange, que me necesitaba. Tendrían que ver todo y decir ‘esto no es lo mismo que una fiesta de cumpleaños de un amigo’”, disparó.
En medio del mensaje al Poder Judicial, Pablo Musse contó: “Yo querría ponerle al fiscal y al juez que vean el video de Solange y que vean los videos de las personas que estaban afuera de Formosa y San Luis”. Y volvió a apuntar contra Fernández: “En principio rompió la cuarentena el mismo que hizo el DNU y lo desmintió. Y cuando ya era imposible (negarlo), en vez de hacerse cargo, le echó la culpa a la mujer”.
El caso de Solange Musse
El caso de Solange Musse, que tuvo gran repercusión y se hizo conocido a nivel nacional e internacional, ocurrió en 2020, en plena cuarentena estricta. Durante ese año, Pablo intentó ingresar a Córdoba proveniente de Neuquén para visitar a su hija, quien se encontraba internada en estado delicado producto de un cáncer terminal.
Al llegar al ingreso a la provincia, le prohibieron la entrada porque el test de Covid-19 le dio “dudoso” y tuvo que regresar a Neuquén. Pocas semanas después, la mujer de 36 años murió sin poder despedirse de sus seres queridos y dejó una sentida carta en la que lamentó ese suceso.