A cancha llena, con triunfo y el arco en cero. Contexto ideal para celebrar sus 200 partidos en Instituto. “Ojalá sean muchos más”, se ilusionó Jorge Carranza, que llego a esa marca en la victoria sobre Chaco For Ever, y fue homenajeado en la previa con San Telmo.
“Contento por la cantidad de partidos en Instituto, porque el club es mi casa. Me emocioné porque sabía que iba a suceder algo. Fue muy emotivo porque apareció Juan Ruiz, que fue la persona que me trajo al club hace muchos años atrás y hacía seis años que no veía. Estuvo Ramón (Álvarez), alguien que hace un montón por Instituto y aprecio mucho, un histórico de la institución. Y mis familiares, mi hijo, que para mi es mi pilar”, enumeró el arquero de la Gloria, quien el sábado se llevó una ovación de Alta Córdoba.
A la distancia, el Loco recordó su llegada al club: “No era tan chico, tenía edad de Cuarta División, con 17 años. No había hecho inferiores y este profe me trajo para darme una mano y para que aprenda. A partir de allí Instituto fue mi casa. Con mi grupo de amigos me destacaba como arquero. Feliz de que fuera así”.
Y repasó el origen de su apodo. “Martín Godoy, un volante central que ascendió con nosotros y luego pasó por otros clubes una vez dijo ‘mirá este loco como entrena’ y ahí que quedó lo de ‘Loco’. Creo que el partido más importante fue con Ben Hur de Rafaela jugando una Mini – Promoción para que el equipo permanezca en al categoría. Como muchos otros importantes. pero recuerdo ese porque nos tocó sufrir por lo duro que fue, y por atajar un penal decisivo”, evocó.