En el mes de septiembre, un joven de 25 identificado como Lucas Damián Romano fue apuñalado en la plaza de barrio Ferroviario Mitre. El hecho se enmarcaría en una presunta defensa por robo que terminó con el delincuente hospitalizado y, posteriormente, sin vida.
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Según precisó La Voz, Romano tenía antecedentes penales asociados al robo. Cuando se conoció la noticia, la familia reclamó: “Él no era el único que robaba, no lo tienen que señalar como el peor de todos”.
Pacto de silencio entre vecinos
La investigación no fue sencilla, ya que los vecinos del lugar no quisieron hablar con la división Homicidios de la Policía tras el hecho. Sólo lograron, en ese instante, establecer que a Romano lo había apuñalado alguien que se habría defendido de un intento de robo en esa misma plaza.
“Hay un pacto de silencio entre los vecinos para proteger a la persona que mató a Romano; se dice que sería un jubilado, pero todo está por verse”, dijo en su momento una fuente judicial.
Posterior a la muerte del joven, un hermano de Romano, preso en la cárcel de Cruz del Eje, grabó un video por Facebook Live desde su celda en el que prometía vengar su muerte. Detalle que complicó cada vez más el testimonio de terceros.
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Un testigo clave
Fue un testigo que terminó por dar un dato clave: el que lo mató a Romano, dijo, no era de ese barrio y se había marchado en un taxi que logró frenar apenas lo apuñaló. De esta manera, los investigadores comenzaron a apuntar a las cámaras de seguridad para localizar el taxi.
Y así, dieron con un coche y una matrícula. El taxista fue localizado y los guió hacia la persona. Cuando el viernes de la semana pasada tocaron la puerta, un hombre de 60 años les abrió con un manto de sinceridad: “Ya sé lo que buscan”.
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El hombre quedó detenido acusado de homicidio simple atenuado, según dispuso el fiscal Casas, quien ahora debe decidir si lo mantiene tras las rejas o si lo excarcela.
