Un grave hecho de violencia de género se desató este martes en barrio Villa La Toma, de la ciudad de Córdoba. Una mujer de 31 años denunció que su expareja la golpeó, la encerró en un pozo y huyó del lugar. Afortunadamente, la víctima logró huir y pidió ayuda en un colegio cercano.
El calvario ocurrió en su propia casa, donde vive con sus cinco hijos de 1, 3, 6, 10 y 11 años. Según trascendió, el sujeto la golpeó, amenazó, la hizo ingresar a un pozo que está en la habitación y la tapó con una baldosa del mismo piso.
Horas después, la mujer logró escapar y se refugió en una escuela de barrio Quebrada de las Rosas, donde la directora dio aviso a la Policía. Cuando los efectivos fueron a la casa, constataron la existencia del pozo y procedieron a detener al violento.
El acusado tiene antecedentes y pedido de captura
El acusado de 33 años, de quien no trascendió la identidad, tenía orden de captura desde 2019 por tentativa de homicidio.
En horas del mediodía, efectivos se presentaron en la vivienda de la víctima ubicada en calle Castañeda donde encontraron el hueco de 1,60 metro, denunciado por la mujer.
Según surge de la causa, ese pozo era un escondite que el propio sospechoso había fabricado y donde se escondía cada vez que llegaba la Policía a buscarlo.
Posteriormente, montaron un operativo cerrojo y detuvieron al sospechoso. El hombre fue puesto a disposición de la Justicia, mientras que la víctima recibió asistencia en el Polo de la Mujer.
Graves cargos pesan sobre el acusado
Con los elementos recolectados, la fiscal María Celeste Orta, del fuero de Violencia Familiar de Córdoba, imputó al acusado por privación ilegal de la libertad calificada y lesiones leves calificadas por el vínculo y por mediar violencia de género, y lo envió a la Cárcel de Bouwer.
En tanto, se dispuso que los cinco hijos de la pareja continúen bajo cuidados de la madre.
Finalmente, se espera que la mujer relate en los próximos días qué pasó, cómo era la convivencia con ese sujeto, qué otros hechos de violencia padeció y si el “castigo” en el pozo era un mecanismo reiterado.