Para intentar frenar la cantidad de casos diarios de coronavirus, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires evalúa implementar un cierre estricto durante los fines de semana.
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El objetivo principal es controlar los encuentros sociales en lugares cerrados, uno de los puntos de mayor incidencia en la suba de casos, según consignó Clarín.
Cerrarían los comercios no esenciales durante los fines de semana en la Ciudad
De esta manera, sería casi total el cierre de los comercios durante todo el fin de semana: quedarían abierto solo los locales esenciales de alimentación, farmacias y ferreterías, entre otros.
Los restaurantes y bares solo podrían atender bajo la modalidad de delivery o take away, ya no podrían atender clientes en las mesas exteriores.
Los negocios que no son esenciales podrían comenzar a abrir de de lunes a viernes a partir de las 11 de la mañana para reducir la circulación.
No cerrarían parques y plazas pero sí se cancelarían las áreas de juegos y se duplicarían los controles para evitar amontonamientos. Solo se podrían hacer encuentros al aire libre con diez personas.
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También aplicarían controles más duros en los accesos a la Ciudad para verificar que solo se muevan los esenciales durante los fines de semana.
La presencialidad en las escuelas, una incógnita
Respecto a la presencialidad escolar, se podría ir a un esquema mixto en el secundario y algunos grados de la primaria.
El nivel inicial y la primaria seguirían bajo la modalidad presencial. La idea del Gobierno porteño es mantener hasta lo máximo que se pueda la escolaridad y las definiciones se darán en las próximas horas.