En torno a los desbordes en las playas de Pinamar y Mar del Plata, los intendentes Martín Yeza y Guillermo Montenegro se posicionaron en contra de aplicar restricciones aunque admitieron que faltan más controles en el marco de la posibilidad que analiza el Gobierno de aplicar un “toque de queda sanitario” ante el aumento de casos de coronavirus.
Este lunes, el viceministro de Salud de Buenos Aires, Nicolás Kreplak, afirmó: “Hay que ser un poquito más severos en este momento porque el riesgo que estamos viviendo ya no es sobre las libertades individuales, sino que acá hay un problema de contagios hacia los demás” en torno a la situación que se vive en la Costa Atlántica.
El intendente de Mar del Plata, Guillermo Montenegro, indicó que “no es necesario ir marcha atrás en las fases, el problema mayor está en los lugares donde no se puede controlar porque hay clandestinidad” y contó que por noche se desarticulan “entre 15 y 20 fiestas clandestinas” desde que empezó la temporada de verano.
“Hay que regular la actividad de recreación de los jóvenes. Por el hecho de prescribirla, los chicos no se van a quedar encerrados en la casa. Eso no va a ocurrir”, admitió y afirmó que “se están juntando donde no hay protocolos”. Ante la posibilidad de algún tipo de cierre, Montenegro puntualizó que “el turismo marplatense significa laburo” y que la ciudad tuvo “el peor año de la historia en la ocupación”.
Por su parte, el intendente de Pinamar, Martín Yeza admitió que “los encuentros de Navidad como de Año Nuevo van a generar nuevas olas de contagio” y aseguró que “no se vio un salto de casos que amerite una medida drástica como las que se están discutiendo”. Tras las imágenes que se viralizaron señaló que “no es constitucional limitar el acceso a la playa pública”.
En diálogo con El Destape Radio, Yeza señaló que “en la playa es un lugar en particular donde se armó la movida” y que “a la noche los bares están muy tranquilos, pero los jóvenes se quieren juntar igual”. “Hubo 11 infracciones por fiestas clandestinas. Con las fuerzas de seguridad tratamos de disuadir. No hubo ningún herido”, señaló el intendente.
La situación en Villa Gesell
En torno a las medidas que baraja el Gobierno, el intendente de Villa Gesell, Gustavo Barrera, se mostró más flexible ante la posibilidad de que la Provincia aplique restricciones en la Costa para que baje la circulación y así los casos de coronavirus. “Vamos a apoyar las medidas”, indicó.
“Nosotros seguramente, si se hace una medida de estas, va a ser consultada con los intendentes y vamos a estar apoyando principalmente todas las medidas que cuiden la salud y la vida de todos los argentinos”, analizó el intendente.
Asimismo señaló que “a la Costa vienen de todo el país y es importante el cuidado. Hay que apuntar y tomar las medidas necesarias”, y detalló: “Hasta ahora nos visitaron alrededor de 180 mil turistas durante el mes de diciembre. Estamos esperando el balance del fin de semana largo pero se estima que la ocupación ronda un 70 por ciento”.
“Estamos trabajando con postas sanitarias, varias de ellas en las playas para prevenir cualquier tipo de contagio” puntualizó Barrera y añadió que en las playas hay un control: “tenemos un sistema de bandera roja y verde para marcar la capacidad y de 22 a 6 está prohibido el ingreso para evitar cualquier fiesta, una medida que fue efectiva”.
