Con un operativo de más de 300 personas, entre personal sanitario y voluntarios, se inició este martes el quinto día de entrevistas a los residentes del barrio popular Villa Azul, ubicado en los partidos bonaerenses de Quilmes y Avellaneda, donde se confirmaron 145 casos de coronavirus, mientras se esperan los resultados de más de 80 estudios realizados a personas con síntomas de la enfermedad.
Los vecinos expresaron preocupación y descontento ante el aislamiento estricto dispuesto por las autoridades provinciales y locales debido a la gran cantidad de casos positivos de coronavirus que se detectaron en el lugar.
Allí, desde el domingo pasado, se determinó que haya un "aislamiento estricto", por lo que ningún vecino puede salir de su vivienda. Algunos de los habitantes del barrio se quejan por no poder trabajar o adquirir alimentos, mientras que otro grupo de habitantes se mostró preocupado por el gran brote y contagio de la enfermedad.
"Yo vivo con mi hijo de 8 años, mi esposa y mi padre. Trabajo en la Municipalidad de Avellaneda pero me dijeron que no puedo ir a trabajar", aseguró uno de ellos a Télam. "En mi cuadra no hay ningún contagiado y me siento discriminado porque no puedo, ni siquiera, ir a la otra cuadra a comprar comida", afirmó además.
En la mañana del martes, tres mujeres increparon a una de las referentes barriales exigiéndole que vaya a sus casas para preguntarles cómo están ellas y sus familias. "Siento abandono y acá solo aparecen para las cámaras porque adentro del barrio no entró nadie", dijo Gabriela. Y agregó: "Acá todos compartimos todo, así que seguro hay un 80% del barrio contagiado. No quiero esperar a sentirme mal para que me hagan el estudio".
Por su parte, Graciela expresó que su hija y su nuera se encuentran en la Universidad de Quilmes, en el sector dispuesto especialmente para aislar a las personas con Covid-19. "A mí no me hicieron ningún testeo. Los vecinos nos preguntamos entre nosotros cómo estamos", remarcó.
Antonio, un adulto mayor, se mostró preocupado por la situación. "Me acerqué porque sé que estoy en edad de riesgo y quiero estar seguro de que no estoy contagiado. Me preguntaron si tenía síntomas y por suerte no tengo ninguno", dijo ya más tranquilo y luego de haber hecho su consulta.
Varios clubes cercanos comenzaron a juntar alimentos y ropa para donarle a los vecinos que más necesitan. En tanto, personal del Ministerio de Salud de la provincia y de los municipios de Quilmes y Avellaneda aseguraron que están atendiendo de manera personal a los vecinos que tienen alguna enfermedad preexistente.
Fuente: Télam.
