Ámbar Santa Cruz es una niña de 11 años de Río Negro que ama el fútbol, pero lamentablemente no la dejan jugar en los torneos de las ligas por ser mujer, lo que le impide ser parte de un equipo en el que mayormente son varones.
Hace 2 años atrás, la familia de la pequeña vivió la misma situación, pero pudieron revertirlo luego de hacer público conocimiento sobre lo que ocurría. Ahora, se repite la historia y ella busca igualdad en el fútbol.
Desde los 6 años, Ámbar se entrena con sus compañeros, sean varones o mujeres, sin problemas. En realidad, nunca hubo algún inconveniente en su club o en los partidos por campeonato oficial en el que jugó con otros chicos.
La pequeña practica este deporte todos los días en donde sea: el club, su casa, en la playa o en la calle. No le importa con quien esté, ella puede jugar con chicos de todas las edades y cada vez que se lastima, lo toma como parte de su aprendizaje.
El fútbol: un deporte en el que todavía predominan los hombres
Cuando Ámbar cumplió 9 años se sintió muy desilusionada porque fue la primera vez que le prohibieron ser parte de un campeonato futbolístico. Nunca existieron motivos suficientes como para justificar esta decisión, pero gracias a la insistencia, la presión de sus padres y de las autoridades del club a los medios para que se de a conocer el caso, lograron que le permitan jugar por dos años más.
A partir de ese día, muchas niñas volvieron a jugar en un club y otras tantas comenzaron a hacerlo con mucha motivación, porque sabían que podían entrenar, pero también tenían la posibilidad de competir en diferentes torneos.
Hoy en día, los padres de Ámbar solicitaron la inclusión de las niñas de la región en la competencia de futbol, pero la Liga Rionegrina no responde al pedido y, según pudo saber VDM Noticias, amenazaron al club de la menor si continúan con los reclamos.
“La decisión de la Liga es discriminatoria y excluyente”: la palabra de los padres de Ámbar
Sebastián Santa Cruz y Lorena Fontao, los padres de Ámbar, dijeron al medio local que no se está haciendo un pedido indefinido. “Se está planteando la posibilidad de un futbol inclusivo, donde los niños puedan jugar juntos hasta los 14 años, como se hace en tantas otras disciplinas”, manifestaron.
“Las diferencias de contextura física (si es que las hubiera) no pueden seguir siendo la excusa para prohibir a las niñas a seguir disfrutando del deporte que eligieron. Desde la AFA se viene promoviendo el futbol femenino y son muchas las voces que piden que se permita que los niños y niñas jueguen juntos hasta esa edad”, expresaron.
Luego, dijeron que están convencidos de que las niñas tienen derecho a seguir compitiendo con sus compañeros y que “la prohibición es una enorme injusticia que debe ser subsanada. Ningún niño debería pasar esta situación y si un reglamento (o un artículo de un reglamento) dice lo contrario, entonces es momento de modificarlo”, pidieron los padres.
Para Santa Cruz y Fontao, la decisión de la Liga “es discriminatoria y excluyente, porque hoy no existe una liga femenina para niñas de su edad. Y ese interés superior, siendo este su deseo y su derecho, no puede ser pisoteado por ningún reglamento”.
La propuesta de los rionegrinos es que “la Liga sea pionera en el país reglamentando y permitiendo que las niñas y los niños entrenen, se diviertan y compitan juntos hasta la edad de 14 años”.
“No queremos que dejen jugar a nuestras hijas por excepción. Queremos que sea su derecho y el de todas las niñas que así lo deseen. La infancia es ahora. Seguramente si se incentiva y se estimula que las niñas jueguen al fútbol, en un futuro la cantidad de jugadoras permitirá que haya una liga de nenes y otra de nenas. Mientras tanto, sólo existe la posibilidad de una decisión que no sea lesiva para sus derechos: déjenla jugar”, cerraron los padres de la pequeña.