A casi un mes de la orden judicial, este miércoles 18 de enero Pablo Parra, el único imputado por el femicidio de Agustina Fernández, fue trasladado a una unidad penitenciaria para cumplir con la prisión preventiva que dispuso el Ministerio Público Fiscal.
Según la fiscalía, el 2 de julio de 2022 Parra salió de su vehículo luego de haber dejado a Agustina en su departamento. El acusado habría dejado su auto estacionado en algún lugar cercano y regresó a su vivienda, entró por una puerta del patio y golpeó a la estudiante de Medicina.
Debido a las lesiones que sufrió, la joven murió el 5 de julio en Cipolletti y desde ese día su familia busca justicia. Parra, el principal acusado, se encontraba detenido en la comisaría 24 desde diciembre, donde estuvo alrededor de 27 días.
Finalmente, este miércoles se ordenó el traslado del imputado al penal 5 de Cipolletti. Cabe recordar que en la audiencia realizada en diciembre, la jueza Agustina Bagniole dijo que había indicios suficientes para afirmar que Parra fue el autor del hecho.
Además, la funcionaria explicó que hay riesgos procesales de entorpecimiento de la investigación y de fuga. En este contexto, se ordenó prisión preventiva por el lapso de seis meses.
Cuáles son las evidencias en las que se basó la jueza para ordenar la detención de Pablo Parra
Desde el día de la muerte de Agustina, su familia comenzó la investigación en la justicia y varios meses después de analizar los datos, la jueza consideró las evidencias suficientes para culpar a Pablo Parra por el asesinato de la estudiante.
Según la fiscalía hay un ADN de Parra hallado en un retazo de tela que colgaba en el alambrado del patio de su vivienda. Además, se comprobó que el imputado estaba en el domicilio en el momento en el que ocurrió el crimen.
Otra de las pruebas contundentes fueron los teléfonos. La justicia pudo saber que “los celulares de Agustina Fernández y Pablo Parra se apagaron de forma inmediata y en simultáneo dentro del departamento del acusado”. Esto llamó la atención de los peritos, y fue una información clave para el avance de la causa.
El fiscal Martín Pezzeta comunicó en La Mañana de Cipolletti que “no se encontraron huellas de otras personas y el único rastro de calzado detectado en la mesa -que se usó para trepar el muro y entrar por el patio- es de Pablo Parra”.
“La evidencia científica que en las puertas de acceso no hay rastros de una tercera persona y en el movimiento de ingreso por el patio hay rastros de Parra”, agregó el fiscal. La conclusión de las autoridades fue que “Parra la sujetó, la tiró al piso y le golpeó dos veces la cabeza contra un mueble y también en la cara”.