El gobernador Miguel Lifschitz acudió este miércoles a la sede de la Corte Suprema para reclamar una nueva intervención del tribunal por el incumplimiento del fallo que ordena el pago de la importantísima deuda de la Nación con la provincia.
A pesar de que parte de la oposición criticó la acción emprendida por el Ejecutivo sin el acompañamiento de otros sectores políticos, el mandatario respondió que la iniciativa "no ameritaba una convocatoria" similar a la que se llevó a cabo cuando la Casa Gris inició la batalla legal durante la gestión del socialista Hermes Binner. "Esto era un trámite formal y mi presencia era para darle un volumen político", argumentó al respecto.
"En esto hay unanimidad de criterios", aseguró el ex intendente rosarino a la hora ratificar su postura con la convocatoria que este jueves reunirá a todos los bloques de la Legislatura para abordar la cuestión. En un reportaje con LT8, recordó que todas las fuerzas representadas ya estaban avisadas sobre la estrategia.
Entre otros puntos, Lifschitz espera que la vía judicial elegida permita actualizar el monto del dinero que le corresponde a la provincia por retracción indebida de fondos coparticipables. Tomando como referencia la próxima inauguración del nuevo hospital de Reconquista, estimó que el Gobierno podría construir "cincuenta" centros de salud con las mismas prestaciones con los recursos adeudados.
Finalmente el referente del Frente Progresista Cívico y Social también ensayó una suerte de mea culpa respecto de las negociaciones de los últimos tres años con la administración de Cambiemos. "La verdad es que me confié, tal vez fui demasiado ingenuo", admitió.
