Este jueves, Ariel Espinoza, un carnicero de 46 años de edad oriundo de Rivadavia, fue condenado por la Justicia a 10 años de prisión por haber abusado sexualmente a una joven con retraso mental. El hecho sucedió en mayo de 2018 y en el juicio, el juez Juan Bautista Bueno de la Sala II de la Cámara Penal lo encontró culpable y lo sentenció por abuso sexual con acceso carnal.
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El hombre fue denunciado por el padre de la víctima, una adolescente de 16 años. La defensa del imputado, representada por Maximiliano Páez Delgado y Silvina Vargas, cuestionó el examen médico. Sin embargo, la autoridad judicial le dio importancia a la palabra del fiscal Daniel Galvani, quien sostuvo que la menor sufrió escoriaciones producto del abuso y que el informe era contundente.
Además, no solo la declaración de la joven en Cámara Gesell fue contundente, sino que también la pericia psicológica. Por estos motivos, el comerciante que abusó de la chica recibió la pena que había pedido el fiscal y que quedará firme si los defensores no presentan oposición. Se estima que los fundamentos de la sentencia se lean el 20 de mayo.
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Según los detalles del caso, Espinoza se aprovechó de la joven que era una vecina del negocio donde él tenía su carnicería, y la encerró en el local comercial para ultrajarla. El padre de la víctima, indicó que la chica le relató cómo “Ariel” la había violado. Si bien no recordaba la fecha exacta, sí sabía que había ido a comprar pasado el mediodía y que el carnicero cerró el local para quedarse a solas con ella y ahí someterla sexualmente. Posteriormente, le dio dinero y algo de mercadería para que guardara silencio y no contara lo sucedido.