Los policías cumplen un papel protagónico en la lucha contra el coronavirus. En San Juan, además de controlar la calle y los pasos limítrofes, también se encargan de vigilar que se cumpla con los aislamientos en los barrios. Para oxigenar a las fuerzas, el Ejecutivo decidió que nombrarán a 200 nuevos uniformados para que ingresen lo más pronto posible a la Policía de San Juan.
En la provincia hay 5.300 policías, de los cuales 300 tienen licencia por pertenecer a los grupos de riesgo. Los 5.000 restantes están divididos para cumplir con las distintas tareas de la fuerza. Los nuevos policías que ingresarán son aquellos aspirantes que rindieron y aprobaron la carrera Seguridad Ciudadana en la Universidad Católica de Cuyo. La principal tarea que tendrán los nuevos uniformados es el control en las calles.
A lo largo del año, han ingresado a la Policía 150 uniformados, con estos 200 sumarán 350. En el 2020 ascendieron a casi 1.200 oficiales y suboficiales, razón por la cual hubo varios cambios dentro de las cúpulas policiales. Con estos policías nuevos desde la Secretaría de Seguridad informaron que habrá una oxigenación para cumplir con todos los turnos de vigilancia.
Si bien surgió la posibilidad de recurrir a los retirados en caso de que la pandemia lo requiera, oficialmente indicaron que es la última posibilidad que se está analizando porque son personas mayores, muchas con patologías. Por otro lado, destacaron la solidaridad de los retirados que se han comunicado para ofrecerse para trabajar.
En los 115 puntos de corte de la provincia (ubicados en barrios y zonas aisladas de distintos departamentos de San Juan) trabajan tres uniformados por turno, quienes prestan servicio en la noche deben volver recién 48 horas después en un turno matutino. Otra gran parte de los trabajadores de las fuerzas se desempeñan en los controles a los transportistas, otro de los puntos claves en el plan de seguridad.