El caso Vicentín y su conexión con San Juan

La cerealera que es noticia por su millonaria deuda, es socia de un gigante minero con intereses en la provincia.

La cerealera Vicentín está en el ojo de la tormenta luego que se declarara en cesación de pagos y a la vez saliera a la luz la abultada deuda que mantiene con el Banco Nación, por un crédito que tomó por 350 millones de dólares, otro con el Banco Provincia en Buenos Aires al que le adeuda $1.600 millones y también contrajo créditos que no puede devolver con entidades financieras privadas.

Lo que se conoció por estas horas es que el conglomerado nacional de empresas, propiedad de Alberto Padoán, es socio de un gigante de los negocios mundiales con fuertes intereses en San Juan, la suiza Glencore, con quien comparte acciones de una compañía dedicada al biodiesel en Santa Fe, y que en San Juan es la propietaria de una de las concesiones mineras más promisorias: Pachón. El emprendimiento es para extraer cobre y está emplazado en Calingasta.

Glencore, socio de Vicentín, está siendo sometida a presiones que parten del gobierno sanjuanino para que ponga en marcha de una vez el proyecto y cese con las eternas promesas que viene manteniendo desde que compró el proyecto a Xtrata.

A punto tal que hay otras empresas en la línea de largada para tomar el emprendimiento, si es que Glencore no se decide. En especial, ante las perspectivas que se avecinan de muy buenos precios para el cobre a nivel mundial.

Un par de años atrás, Glencore también fue noticia en San Juan por el diferendo que mantiene con la chilena Pelambres por haber arrojado los residuos de su explotación del lado argentino. Un diferendo que escaló fuerte y se saldó con la obligación de retirarlo en tres años, con una causa penal aún abierta.

La suerte de Vicentín y de todas las empresas de su capital o asociadas, no es un tema exclusivamente empresarial. Una eventual quiebra o default podría afectar a todos sus acreedores, bancos y productores, y dejar un tendal de impagos en la cadena económica.

Por ese motivo, el gobernador santafecino Omar Perotti es el principal interesado en que el agua no llegue al río y se encuentre una solución, para no ver afectada toda la cadena económica de su provincia. Las ramificaciones de este gigante empresario pueden llegar hasta a San Juan.

Fuente: Tiempo de San Juan