A raíz de la dramática situación que se vivió este domingo por la noche en medio del partido entre Estudiantes de La Plata y Boca Juniors, correspondiente a la onceava fecha de la Copa de la Liga Profesional, cuando el futbolista chileno Javier Altamirano se descompensó y convulsionó en medio del campo, es que resulta preciso entender por qué se llegó a esa situación.
Cabe aclarar que aún no están claros los motivos particulares de la descompensación de Altamirano, deportista de elite de 24 años, debido a que durante la jornada de este lunes se están haciendo estudios médicos para encontrar las causas de su malestar.
A última hora de la noche de este domingo, el médico del plantel de Estudiantes, Hugo Montenegro, había enfatizado que el jugador “está bien” y había confirmado que lo que sufrió fue “una convulsión”.
“Ingresó acá en el sanatorio y le hicieron todos los estudios, se tomó un laboratorio y se hizo una tomografía, la cual dio bien y descartó cuestiones tumorales. De ahora en más quedó en observación y en terapia y mañana se harán nuevos estudios”, había comentado Montenegro.
¿Por qué se puede producir una convulsión?
Es importante destacar que Javier Altamirano, el protagonista de esta descompensación, se encuentra estable y consciente y aún no se sabe con precisión qué fue lo que le generó su descompensación.
Más allá de eso, entender qué son las convulsiones y qué pueden generarlas, aporta mayor claridad a una situación que fue sumamente dramática y confusa.
Según informa el sitio Mayo Clinic, una convulsión se define como una alteración repentina y sin control de la actividad eléctrica del cerebro.
Esto puede generar cambios en el comportamiento, los niveles de consciencia, los movimientos e incluso también, los sentimientos. Un dato para nada menor y para destacar es que cuando se producen dos o más convulsiones en menos de 24 horas, eso ya se denomina como epilepsia.
Las convulsiones se puede generar después de un accidente cerebrovascular o de una lesión en la cabeza.
Los distintos tipos de convulsiones
Hay diferentes tipos de convulsiones y se las puede diferenciar según su duración. Por lo tanto, se pueden catalogar desde los 30 segundos hasta los dos minutos. Ahora, si llegase a durar más de cinco minutos ya se considera como una urgencia médica.
También es preciso dimensionar que las convulsiones se diferencian según la parte del cerebro donde se generen.
La mayoría de las convulsiones pueden llegar a controlarse con medicación. Entre los síntomas más comunes además de los descritos anteriormente, están:
- Confusión temporal.
- Evento de ausencia.
- Movimientos espasmódicos e incontrolables de los brazos y piernas.
- Desmayo o pérdida de la consciencia.
- Cambios cognitivos o emocionales, que pueden incluir miedo, ansiedad o la sensación de que ya has vivido este momento, que se conoce como déjà vu.