El pasado 23 de octubre ocurrió un hecho que conmocionó a todo Salta: un hombre ebrio ingresó a los tiros a un bar. Debido a su condición no hubo heridos, pero generó gran repercusión. Los detalles de cómo sucedieron los hechos se dieron a conocer recientemente.
El sujeto fue identificado como Matías ‘Semilla’ Paz y estuvo prófugo por cinco días hasta que fue detenido en la casa de un barrabrava de Juventud Antoniana, en el barrio Costa Azul. En el episodio también participó su ex pareja, Trinidad Ponce, quien se había separado de Paz por denuncias de violencia de género.
Cómo ocurrieron los hechos
Los hechos ocurrieron al rededor de las 12.10 de la noche en el bar Temple. Según lo que pudo acceder InformateSalta por medio del expediente, los mozos declararon que Paz concurrió al bar con una mujer. Ambos ya habían ingerido alcohol, pero querían seguir bebiendo. Sin embargo, los meseros se negaron a atenderlos y esto generó enojo de parte de Paz.
El hombre, en todo de burla, le dijo que podía hacer el “4″ con las piernas para que evalúe el nivel de alcohol, pero de todos modos, un empleado del bar, Lucas Castelli, le solicitó a Paz y a Ponce que se retiren. Sin embargo, el agresor no se lo tomó de buena manera y le respondió: “¿Quiénes son ustedes? ¿Cuáles son sus nombres?”.
En ese momento, Ponce lo agarró a Paz para irse del local, pero el hombre dirigió dos puños a la cara de uno de los mozos. Debido al disturbio ocasionado, se acercaron más empleados del local y como consecuencia del alboroto, Paz recibió un golpe en la altura de la cintura.
Una vez que se fue del local, Castelli detalló que el agresor intentó irse en la moto con la cual había arribado, pero se cayó tres veces hasta que logró tener equilibrio. Mientras que su ex pareja decidió marcharse por su cuenta al departamento de Paz donde había dejado el auto.
El momento de los disparos
Antes de que Paz se aleje del local, les dijo a los mozos: “Ya vuelvo en 10 minutos y los voy a cagar matando”. 12 minutos después, el agresor volvió, pero tapándose el rostro con la remera: “Ahora van a ver”, afirmó. En ese momento, saca un arma de fuego del bolsillo y apunta a la barra. El mozo, al escuchar los disparos, se tiró al piso, sin embargo, no resultó nadie herido.
El dueño del bar reclamó que, debido al tumulto, los clientes que estaban en ese momento se fueron sin pagar. Mientras que el arma utilizada por Paz fue secuestrada por los peritos de la policía con ayuda de la ex mujer.