En la provincia de Salta, al igual que el resto del país, los casos de coronavirus aumentan de forma lenta pero segura, con la posibilidad constante de que circulen variantes más contagiosas y letales. Con la llegada de la temporada de otoño, los hospitales de la capital salteña se preparan para una inminente segunda ola de contagios.
Gracias a un año de experiencia con la pandemia, se busca tomar decisiones que eviten que un nuevo brote los tome por sorpresa, con la consecuente demanda de camas de alta complejidad. Esperan no repetir lo ocurrido en el 2020, cuando se saturó el sistema de salud. Temen incluso que la situación local llegue a ser más crítica que la del otoño pasado.
Por ahora, muchos de los hospitales mantienen los mismos espacios o menos por desmontar las instalaciones de edificios anexos. Otros en cambio trasladaron su sector coronavirus a otro espacio, o solicitaron al Gobierno que aumenten su presupuesto para poder sostener las áreas de alta complejidad y el personal contratado recientemente.
Según los profesionales, se espera que en las próximas semanas haya un aumento significativo de casos, especialmente después de Semana Santa: después de los fines de semana largos suele haber más contagios, puesto que las personas se trasladan más o se encuentran con amigos o familiares. Por otra parte, se advirtió que podría estar circulando en Salta alguna de las nuevas variantes del virus, las cuales colapsaron sanitariamente a países como Paraguay, Uruguay, Brasil y Chile. Por el momento esto no se confirmó, pero ya se enviaron algunas muestras para estudiar al Instituto Malbrán.