El adolescente de 17 años detenido por el femicidio de Pamela Flores, la niña wichi de 12 años que fue hallada muerta al costado de la Ruta Nacional 81 en la localidad salteña de Pluma del Pato, reconoció haber sido el autor del asesinato de la menor y negó la participación de terceros.
El adolescente que días atrás se había negado a declarar, estaba detenido por el delito de homicidio calificado por el vínculo en perjuicio de la niña Pamela Flores. El Tribuno detalló que la jueza de la Sala II del Tribunal de Juicio de Tartagal con competencia en menores Sandra Mabel Sánchez, recibió la declaración indagatoria.
El adolescente confesó que se encontraba consumiendo bebidas alcohólicas y durante una discusión extrajo un arma blanca con la que apuñaló a la víctima. Los datos de la autopsia revelaron que la niña presentaba dos heridas de arma blanca en la región derecha del rostro: una en el mentón y otra en la región molar, la más profunda y la que produjo su fallecimiento debido a que tocó una arteria. Esto provocó un profundo desangrado.
El cuerpo de Pamela fue hallado sin vida al costado de la Ruta Nacional 81, sin embargo en los últimos días se habló de que la niña fue asesinada en otro lugar. Tomás Flores, el padre de Pamela dijo: “Fui al juzgado de Tartagal y me dijeron que la niña fue asesinada en el domicilio donde estaba el chico y que ahí se encontraron las pruebas: sangre, calzados y la remera que era de ella”.
El adolescente continua detenido y su situación se rige por el artículo 2 de la ley 22278 del Régimen Penal de Minoridad en la que se establece que los menores de dieciséis a dieciocho años son punibles, es decir que pueden ser acusados y condenados por los delitos que hayan cometido.