La situación real en el sistema sanitario de Orán muestra la otra cara del discurso que el gobernador Gustavo Sáenz dio en la apertura de las sesiones legislativas donde afirmó que se invirtió una importante cantidad de dinero en la salud pública. Ramona Riquelme, un trabajadora del hospital de cabecera del departamento Orán, “San Vicente de Paul” denunció trabajos precarizados y falta de insumos en el nosocomio. La mujer viajó a Salta Capital para manifestarse y logró hablar con el ministro de Salud, Juan José Esteban.
Riquelme afirmó que tras los seis meses de la peor crisis sanitaria, con más de 600 muertes por Covid-19 en Orán, todavía sostienen a trabajadores monotributistas y precarizados que no cobraron sus sueldos. También aseguró que faltan insumos como barbijos y sobre todo recursos humanos. “Los médicos y enfermeros fueron renunciando por la precaria situación. Tenemos el hospital destruido, no funcionan los ascensores, los techos y las salas están deplorables”, añadió.
En una reunión con el Ministro de Salud, él le aseguró que hay alrededor de $8 millones dispuestos para insumos entre barbijos, algodón y otros elementos. A su vez, le prometió que estaban por mejorar las condiciones de dos Centros de Salud de Orán, le informó que sumaron a un cardiólogo a la planta del Hospital y 12 respiradores. “Nosotros enterramos 600 personas acá en Orán, compañeros muertos por falta de oxígeno, de respiradores, hemos llegado a sacar 60 muertos en un día”, concluyó la enfermera, y aseguró que si el Ministerio no cumple con lo prometido organizará una puebleada en Orán.