Una intensa tormenta se desató sobre Rosario durante la madrugada de este lunes, generando múltiples complicaciones en distintos puntos de la ciudad. Según reportó el municipio, se registraron ráfagas de viento que alcanzaron los 80 km/h, provocando la caída de árboles, postes de alumbrado y cables de energía.
Además de los daños en el mobiliario urbano, las lluvias intensas ocasionaron anegamientos en algunas calles, dificultando el tránsito y generando inconvenientes para los vecinos en el comienzo de la semana. Desde el área de Defensa Civil, se confirmó que el temporal afectó gran parte del ejido urbano y se continúa monitoreando la situación.

En respuesta a la emergencia, el municipio desplegó un amplio operativo con más de 600 agentes de diversas áreas, incluyendo Defensa Civil, Servicios Públicos, Control y Tránsito, entre otras. El objetivo principal es garantizar la seguridad de los ciudadanos, asistir en la remoción de obstáculos y restablecer los servicios afectados.
Desde primeras horas del día, los equipos trabajan para liberar calles bloqueadas por árboles caídos, reparar tendidos eléctricos dañados y atender reclamos vinculados a la acumulación de agua en zonas vulnerables. También se reforzaron los canales de comunicación para reportes ciudadanos a través del 147 y redes sociales oficiales.

El intendente Pablo Javkin supervisó los operativos y destacó la coordinación de los equipos municipales. “Estamos trabajando en cada barrio para resolver las emergencias que provocó este fenómeno climático. Les pedimos a los rosarinos que tengan precaución y que reporten cualquier situación de riesgo”, expresó.
Hasta el momento, no se registraron víctimas ni heridos de gravedad, aunque los daños materiales fueron significativos. Las autoridades pidieron precaución al circular por la vía pública y anticiparon que seguirán las tareas durante toda la jornada para normalizar la situación lo antes posible.